Además de las esculturas la basura también es un rasgo característico de Resistencia. Este, junto al tránsito, es el eterno problema que no encuentra solución en la capital chaqueña. La mugre y basura desparramadas son un paisaje común en los barrios de la ciudad, pero en los últimos tiempos la situación también comenzó a verse en el casco céntrico.

Para muestra basta un boton

Uno de los casos testigos del deficiente servicio de recolección de residuos de Resistencia es villa Río Negro, barriada que se levanta a la vera del terraplén, devenido en calle, que la separa del río.

El camino, que termina en la Isla del Regatas, se hizo más angosto con cada crecida, pero ahora, con la bajante del río, la situación quedó a la vista. Basura de todo tipo yace sobre la pared de la defensa desde la avenida Sabín hasta el final de la calle. Bolsas y botellas son los elementos más comunes en el lugar, completando el panorama cajas, latas, pañales y plásticos de todo tipo.

La triste imagen que convierte al barrio en una villa miseria se completa con la presencia de perros y caballos buscando alimentos en la basura y con niños jugando sobre ella, quienes en verano no tienen problema de bañarse en el río que es más contaminado aún por la basura de la costa.

Así, este gran basural a cielo abierto que se repite en todo el barrio, se convierte en un foco de enfermedades para todos los habitantes de la zona. La situación no es nueva y nunca hubo solucione municipales al respecto.

tambien el centro

Pero en el último tiempo la escena dejó de ser exclusiva de los barrios ya que se extendió hasta el centro de la capital chaqueña. Basureros sin fondo, perros que rompen las bolsas y montañas de basura que no son recolectadas son situaciones comunes.

A esto debe sumarse que por las noches, al cierre de los locales comerciales, las innumerables cajas de cartón abundan.

La tierra, eterno problema

Otra de las situaciones que son producto de quejas desde siempre y que sigue sin soluciones es la tierra en las calles. Desde todos los sectores aseguran que los barrenderos municipales realizan su tarea sólo en el casco céntrico de la ciudad, olvidándose del resto, donde montañas de polvo se juntan ya que hay muchas calles no pavimentadas y varias líneas de colectivos que circulan por la zona.