El Basural Municipal tiene una incidencia directa y determinante no solo en la vida cotidiana de los vecinos de los barrios aledaños sino -y fundamentalmente- en la salud. Sin embargo, más allá de casos puntuales, la ausencia de datos cuantitativos oculta la gravedad de la situación que atraviesan los habitantes del bloque de Los Santos.

Por eso, desde la Secretaría de Salud pidieron un relevamiento al área de Atención Primaria. Las primeras cifras fueron informadas por el concejal Nicolás Capelli en la sesión extraordinaria donde se aprobó el proyecto para la erradicación de La Quema: entre julio y septiembre pasado, el basural tuvo una incidencia del 40 por ciento en cuadros médicos relacionados con problemas dérmicos, respiratorios y reumáticos, entre otros, en los habitantes del anillo al predio de la ruta 192. Entre ese número, “el 50 por ciento de esas personas tienen estas patologías de por vida”, agregó el edil en la sesión. 

En diálogo con EL CIVISMO, el secretario de Salud, Ricardo Curone, detalló que se abarcaron tres centros de salud de la zona: San Pedro, San Fermín y La Loma. “Lo que hicimos fue tomar un primer dato cualitativo, que fue la situación de vulnerabilidad que se tiene en la zona de Los Santos”, sostuvo.

A pesar que el relevamiento todavía está en proceso de carga estadística, un primer abordaje determina que existen “cerca de 40 patologías directamente vinculadas a las condiciones de vida que tienen que ver con un basural cerca. La mayoría de esas enfermedades son por temas respiratorios, dermatológicos, gastrointestinales y reumáticos, en el caso de gente grande. Hay muchas más, como el tema de zoonosis que se trasmiten a la gente. Un montón de cosas que pueden complicar”.

De todas formas, Curone aclaró que “se está trabajando para ver qué carga de datos podemos empezar a tener para detectar y profundizar en la problemática. Porque vos tenés dos realidades. Una es la inmediata, es decir, tenemos mayor incidencia de estas enfermedades en estos barrios que en otros, estimados en un 40 por ciento y sobre todo estacionalmente en la época de otoño invierno por el tema respiratorio. El segundo efecto, que no está medido pero que surge como conclusión, es la cronicidad de algunas patologías. ¿Qué quiere decir? Patologías que pueden ser abordadas, solucionadas y atendidas en un determinado momento y que ves que los mismos pacientes año a año repiten o tienen esa vuelta de la patología que las convierte en crónica. Eso lo podemos llegar a medir. Lo estimé en un 50 por ciento, sobre todo en temas respiratorios. Esto está para confirmarse con datos estadísticos”.

Respecto de este último punto, el responsable de Salud sostuvo que “no alcanza solamente con el número cuantitativo sino saber cuántas de esas patologías son las mismas que en años anteriores o cómo viene la evolución. Esa es una carga estadística que va a tardar un tiempo en hacerse”.

Además, dijo que “mientras esté el Basural es muy poco lo que se puede hacer, porque el único remedio efectivo es que el Basural deje de estar donde está. Y que podamos contener hacia futuro. Lo que ya está declarado, hay que dar la oportunidad para que esas patologías no vuelvan. ¿Cómo lo vamos a saber? No teniendo más el Basural, porque mientras esté ahí y afecte es muy difícil que podamos mejorar las estadísticas”.

- ¿Es posible calcular estas patologías en recursos del Hospital?

- Es muy difícil, pero no imposible. Eso también lo hablé con Capelli porque esa cronicidad no se da solo por la atención hospitalaria sino la mayoría de las veces por la atención en los Centros de Salud. Que podamos con un seguimiento saber la evolución de un paciente que viene teniendo una patología y de pronto deriva en algo mayor que requiere internación, lo podemos llegar a localizar. Primero una incidencia estadística para poder conocer el número. No lo tenemos en este momento porque tenemos que poder rastrear de la población de los barrios, estamos hablando de historias clínicas no digitalizadas, de una búsqueda manual. La puntada inicial está en los centros de Salud para que después nosotros busquemos en el Hospital y tengamos esta información. La idea es poder determinarlo. No dudo que estamos gastando en recursos que no deberíamos estar gastando producto de la situación de vida cerca del Basural. Esto no resiste ningún análisis. Si vos me decís cuánto es, no te lo puedo estimar pero sea lo que sea está afectando seguro.

- ¿Y cómo se puede remediar esto?

- El remedio número uno es la erradicación del Basural. Mientras esté abierto y esté funcionando en las condiciones actuales, más allá de que pueda mejorarse, es muy difícil contener todo lo que sucede. Y no vamos al tema de alimañas y roedores. El año pasado se hizo un trabajo muy grande en anillos que dio muy buen resultado, pero el roedor si tiene una virtud es la de sobrevivir a extinciones masivas. Por lo tanto, date por seguro que va a sobrevivir. Esa contención la vamos a tener que prolongar sistemáticamente todos los años. ¿Cuál es la solución? Que el Basural no esté más. Mientras haya Basural, va a haber roedores. Mientras haya roedores en el Basural, va a haber roedores en los barrios circundantes.