Basural: la búsqueda de soluciones con perspectiva social

Basural: la búsqueda de soluciones con perspectiva social

La Confederación de Trabajadores de la Economía Popular presentó un proyecto que apunta a regularizar el trabajo de los recolectores informales. Se busca articular la mirada ambiental con un proceso de cooperativización capaz de potenciar las tareas que llevan a cabo desde hace años. Por otra parte, EL CIVISMO accedió a los primeros borradores que circulan en el Departamento Ejecutivo sobre el futuro del predio.

Luego del proyecto aprobado por el Concejo Deliberante a fines de enero orientado a buscar una solución integral a la problemática generada por el Basural Municipal, comenzaron a conocerse las primeras propuestas que intentan dar respuestas a ese planteo que fue acompañado por el conjunto de los concejales. Con una perspectiva ambiental, estos primeros intentos apuntan también a generar las condiciones para habilitar mecanismos que permitan la regularización de los recolectores informales que trabajan en el predio y en otros puntos de la ciudad.

Esta semana, la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) oficializó la presentación de un proyecto que propone iniciar un proceso de cooperativización de estos trabajadores. La propuesta fue remitida tanto a funcionarios del Departamento Ejecutivo como a los concejales que integran la Comisión de Salud del cuerpo deliberativo.

“Hicimos efectiva la presentación de un proyecto que a nuestro criterio tiene una perspectiva integral de la transformación del basural con inclusión social. La propuesta tiene cuatro aspectos centrales: la creación de una planta de tratamiento, la logística de acceso de los materiales a la planta, la formalización de los recolectores y las tareas de promoción ambiental”, explicó a este medio Agustín Burgos, referente de la CTEP, quien estuvo acompañado por el responsable de la Federación Argentina de Cartoneros, Carreros y Recicladores (FACCyC), Jorge Rocaro.

Burgos comentó que “lo que hicimos fue elaborar, en base a la experiencia que tenemos en otros municipios, fundamentalmente en la ciudad de Buenos Aires, una propuesta que consideramos puede ser una solución integral al problema de la basura, garantizando la inclusión social de los trabajadores”. El dirigente social destacó que “en general hay un acuerdo entre todos los sectores para seguir avanzando en cuestiones concretas como la mejora en las condiciones laborales de los trabajadores y en un proceso de formalización de la tarea”.

Según establece la ordenanza aprobada por unanimidad, el Ejecutivo deberá presentar su propuesta en la primera semana de abril. Luego, en un plazo que no debe exceder los 30 días, el Concejo Deliberante deberá darle tratamiento en comisión hasta alcanzar un proyecto definitivo, que luego de su sanción deberá implementarse en el término de un año.

En este sentido, Burgos se mostró optimista en que el proyecto presentado por la CTEP pueda integrarse a la propuesta final: “Son proyectos complementarios en tanto y en cuanto se sostenga el espíritu de la propuesta que estamos impulsando. Más allá del proyecto, lo importante es poder continuar con un proceso de trabajo que permita avanzar en la formalización de los trabajadores”.

¿QUÉ PLANTEAN?

En el documento se plantea, en primera instancia, un escenario general sobre el trabajo de los cartoneros: “Perseguidos durante años, la emergencia del fenómeno cartonero posibilitó la recuperación de miles de toneladas anuales que, gracias a ese trabajo invisibilizado y silencioso, no fueron depositados en los rellenos sanitarios los cuales, en el área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), se encuentran al borde de su vida útil”.

A partir de experiencias concretadas en otros distritos, la iniciativa repasa prácticas organizativas protagonizadas por trabajadores del sector. En ese sentido, se destaca que “las organizaciones de cartoneros crecieron y desarrollaron propuestas que han demostrado ser sostenible en términos ambientales y sociales, logrando mejorar las condiciones de trabajo y vida de sus integrantes”.

“Es importante destacar que las experiencias más exitosas son las que han contado con la participación de las organizaciones en todas sus etapas: diagramación, concientización, recolección y tratamiento. Diferentes propuestas llevadas adelante por parte de cooperativas, sin contar con apoyo municipal, han alcanzado una recuperación del 15 por ciento de los residuos generados en las localidades donde se han implementado (Castelar Norte, Aldo Bonzi y Parque Barón entre otros). Actualmente sistemas de recolección diferenciada puestos en marcha en el centro de Lanús y Lomas de Zamora se encuentran recuperando un promedio de cuatro toneladas diarias”, se describe.

Para el caso local, se habla de “desarrollar una serie de medidas -en sintonía con el marco regulatorio vigente en la Provincia de Buenos Aires- para lograr que el partido de Luján se convierta en una referencia regional en torno a modelos de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos con Inclusión Social”. Los autores del proyecto estiman que la implementación de un sistema de cooperativas permitiría en poco tiempo alcanzar una recuperación diaria de residuos de 18.000 kilos, sobre un potencial de 42.000 kilos.

El rol del Estado Municipal se vuelve necesario para que las cooperativas “pueden establecer circuitos de recolección de residuos en sus propios barrios y localidades que, en muchos casos, no cuentan con el sistema formal de recolección ya sea por la falta de calles o por un servicio de recolección que no alcanza a cubrir todo el ejido urbano”.

A partir del denominado Informe Anual de los Trabajadores Informales de Residuos del Partido de Luján, trabajo encargado por la Municipalidad el año pasado, se desprende la existencia de dos grupos de cartoneros. Uno que cumple funciones en el predio del Basural y otro en las calles de la ciudad.

Para el segundo grupo, se propone mejorar sus condiciones laborales (por ejemplo mediante su identificación y el uso de ropa adecuada). A su vez, “las mujeres que se desempeñan en este ámbito pueden ser capacitadas y convertirse en las promotoras ambientales de este programa”.

En lo que hace al predio de la Ruta 192, el proyecto habla de “construir una planta de procesamiento donde los trabajadores que ahí desarrollan su actividad puedan trabajar en el acondicionamiento y tratamiento de los materiales recolectados por el grupo de calle”. Se apunta  a establecer modelos de recolección diferenciados llevados a cabo por cooperativas de recuperadores urbanos.  

Otro punto menciona la creación de una mesa local de gestión integral de residuos sólidos urbanos con inclusión social de Luján, “la cual se propone como un espacio donde diferentes ámbitos del Poder Ejecutivo municipal, representantes del Concejo Deliberante, organizaciones de recuperadores urbanos y técnicos especializados de universidades nacionales puedan discutir en conjunto la implementación de este programa a nivel municipal”.

Se torna necesario establecer un modelo de recolección diferenciada en origen, tarea en la que los actuales trabajadores informales también pueden hacer su aporte, funcionando como promotores ambientales: “Un plan de gestión que contemple la incorporación y trabajo de esta población tiene más chances de ser exitoso y, al mismo tiempo, contar con la experiencia que, desde hace muchos años, cuentan los recuperadores urbanos. Ellos no solo saben procesar los materiales sino que, además, son expertos en capacitar y enseñar a los vecinos a separar de forma correcta los residuos. En ese sentido, no son meros recolectores, clasificadores y transformadores de los materiales sino, y más importante aún, promotores ambientales”.

PASOS

La iniciativa plantea cuatro etapas. La primera de ellas tiene que ver con la promoción ambiental, seguida de la recolección, el transporte y el tratamiento de los residuos.

Los autores indican que “si lo que se busca es mejorar las condiciones de trabajo de las cooperativas lo que se debe lograr es que éstas puedan generar sus propios sistemas logísticos dejando de depender de las empresas y compradores privados”. Para eso, “una alternativa es, en conjunto con el Municipio, lograr convenios para el uso de un camión volcador para hacer la recolección diferenciada y llevar dichos materiales a los centros de tratamiento de las cooperativas”.

“Se hace necesario un acompañamiento desde los diversos niveles estatales para permitir mejorar las condiciones de vida y de trabajo de los integrantes de las cooperativas. La mayoría de la ganancia de una cooperativa de recuperadores urbanos debe ser utilizada para financiar solo algunos de los puntos anteriores al tiempo que, dada la alta variabilidad de la cantidad de los residuos recolectados, imposibilitan la previsión y mejoras en las condiciones de vida de los integrantes de las cooperativas”, se agrega.

En otro punto, la propuesta establece que “previo a la implementación del programa en una zona, se desarrollarán actividades con las entidades educativas para que, desde allí y en conjunto con el cuerpo de promotoras ambientales de las cooperativas, pueda desarrollarse una concientización en la zona”.

También se incluyen iniciativas que debería atender el Concejo Deliberante para robustecer el proyecto. Se enumeran diferentes ordenanzas: “Ordenanza recuperando la normativa del OPDS que obligue a los countries y barrios privados a la separación y pago por el servicio de recolección diferenciada para, de esta manera, financiar los sistemas puerta a puerta; ordenanza de separación en origen en edificios de más de 10 unidades habitacionales; prohibición de la incineración de residuos en el Municipio de Luján; obligatoriedad de la separación en origen para los comercios; obligatoriedad de la separación en origen en todos los inmuebles que se encuentran en el ámbito del Municipio de Luján”.

DESDE EL MUNICIPIO

 En las áreas municipales circulan varios proyectos. Esa dispersión llevó a que algunos ediles aconsejaran al Departamento Ejecutivo la designación de un coordinador capaz de articular el trabajo de las diferentes áreas involucradas en la temática.

En el caso del documento generado desde Obras Públicas al que accedió El CIVISMO -titulado Plan Integral de los Residuos Sólidos Urbanos en el Partido de Luján- se habla de la implementación de un sistema de separación diferenciada en origen “que facilite a los trabajadores informales agilizar el trabajo diario que desempeñan en el basural, reduciendo el volumen depositado finalmente y aumentando el porcentaje de recuperación”.

Entre las propuestas, se menciona la construcción de una planta de separación        y la conformación de cooperativas de trabajo entre los recolectores informales. Se suma la elaboración de un relleno sanitario como instancia para la disposición final de aquellos residuos que no puedan entrar en el mecanismo de reciclado.

El plan se articula a partir de diferentes programas destinados al abordaje de diferentes aspectos relacionados a la generación de diversos tipos de residuos, estableciendo un orden de prioridad de acuerdo a las necesidades más urgentes, y el presupuesto disponible. Estas etapas reciben distintos nombres: relleno sanitario; mejoramiento de las condiciones del predio de disposición final; erradicación de microbasurales; neumáticos; grandes generadores, industrias; volquetes, mi escuela recicla, compostaje domiciliario, residuos especiales, centinelas ambientales, biodigestores, entre otros.

El trabajo aporta, además, diferentes cifras que hacen a la compleja problemática del basural a cielo abierto. En cuanto a los recolectores, se apunta que muchos vecinos de los barrios cercanos al predio integran el grupo de trabajadores informales dedicados a la separación y venta de reciclables. Concretamente, se habla de un centenar de vecinos que recurren a esa forma de sustento diario.

En cuanto al tipo de residuos, “se calcula que el porcentaje de residuos orgánicos que ingresan diariamente al predio es de alrededor del 70 por ciento, lo que equivale a 75 toneladas”. El resto, 32 toneladas, corresponde a inorgánicos plausibles de reciclado. La informalidad del trabajo sólo permite a los cartoneros aprovechar 10 toneladas.

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