Basura: Relato oficial vs realidad

Basura: Relato oficial vs realidad

Cada día los basurales a cielo abierto ganan terreno a pasos agigantados y comprometen la salud de los jujeños. Desde el gobierno no se ven acciones concretas, sólo la gestión de créditos que engrosan la deuda pública.

Palpalá, Perico, San Pedro y San Salvador son algunas de las ciudades donde proliferan los basurales.En agosto del 2018 oficialmente se habían identificado alrededor de 400 basurales a cielo abierto. Ese número ha ido en aumento.La falta de políticas en materia de medio ambiente se vuelve más evidente.

Los basurales son graves fuentes de contaminación, enfermedades y otros problemas.

En Jujuy, este es un serio inconveniente que con el paso de los años se ha ido agravando más y más. La basura está dispersa por largas extensiones, a la vera de las rutas y hasta contaminando ríos.

Animales hurgando entre la basura, familias enteras recolectando cartones y plásticos para subsistir, olores nauseabundos y viviendas precarias muy próximas a los focos de contaminación se contrastan con los bellos paisajes de una provincia que aspira a convertirse en un polo turístico. La ambición del gobierno queda a medio camino como consecuencia de la falta de políticas ambientales.

El modelo de Jujuy propuesto para la Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos se consolidó en la teoría pero en la práctica su implementación es casi inexistente.

La propia cartera de Ambiente anuncia soluciones para dentro de 3 años mientras una impresionante cantidad de basura a cielo abierto cubre terrenos de Chanchillos generando un alto grado de contaminación ambiental.

En paralelo,  toneladas de residuos se acumulan en Perico, El Carmen, Palpalá y San Salvador.

El problema no solo afecta a los costados de las rutas sino que también la basura ha contaminado gran cantidad de ríos como el Yacoraite, Cuenca de Pozuelos, Río Grande, Río San Francisco, entre otros.

La tramitación de créditos está a la orden del día y, sin que se comience a encaminar una solución, el gobierno suma millones y millones más a la deuda pública.

En agosto del 2018 oficialmente se habían identificado alrededor de 400 basurales a cielo abierto. Hoy ese número se ha incrementado significativamente.

La concejal periqueña Mireya Sosa denunció que la situación es grave al punto de que la zona productiva se ve afectada por el crecimiento de los basurales.

 

“La finca el pongo se está utilizando para tirar basura”, afirmó.

La edil se mostró muy crítica con el gobierno municipal y provincial: “No se está haciendo nada. Solo piden crédito tras crédito para endeudarnos”.

Recientemente, el gobierno avanzó en la firma de un convenio para la reforzar los controles y aplicar multas a quienes arrojen basura pero lo cierto es que muchos descreen de la capacidad de llevar esto a la práctica cuando no se han concretado acciones más allá de las campañas de concientización.

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