La basura domiciliaria inunda las costas del río Negro en Viedma

La basura domiciliaria inunda las costas del río Negro en Viedma

El plan de recuperación de residuos deja mucho que desear. Plásticos, cartones y papeles ensucian la costanera. Cuando suceden los derrames cloacales, también drenan hacia allí.

 

La recuperación de envases de cartón, plástico y aluminio, bolsas de nailon y residuos domésticos deja mucho que desear en esta capital y no hay plan “Basura Cero” que la contenga. Gran parte termina en aguas del río Negro y llegan desde los desagües pluviales. A veces se suman líquidos cloacales sin tratar, producto de los derrames. El cuadro final son algunas playas sucias, cerca de un mar cercano y con riesgo para la fauna marina.

El problema cobró trascendencia pública hace pocos días, durante una audiencia pública convocada para evaluar el impacto ambiental de la relocalización de la planta de tratamiento de líquidos cloacales.

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La obra se construye en un predio de 700 hectáreas, más alejado que el actual, que luce muy deteriorado en el Parque Industrial.

Quienes participaron de la asamblea que se hizo en el Centro Cultural se llevaron una sorpresa: los ambientalistas dejaron en la entrada del edificio una bolsa cargada de basura que juntaron en la costa, producto de la salida de las calles, en momentos que se accionan las bombas de las plantas de escurrimiento de agua hacia el río.

El ingeniero hidráulico e integrante de la Asamblea de Vecinos Autoconvocados de Viedma y Carmen de Patagones, Andrés Di Leo, le entregó en mano un documento crítico al superintendente del Departamento Provincial de Aguas (DPA), Fernando Curetti, quien es el encargado del saneamiento ambiental de las cuencas.

En el paper, la asamblea plantea su preocupación por el deterioro de la calidad del agua del río Negro ante el vertido de líquidos cloacales crudos o sin el adecuado tratamiento en la mayoría de las ciudades de la provincia, de los desechos industriales de dudoso origen y control (fundamentalmente en Neuquén, Alto Valle y Valle Medio), la documentada mortandad masiva de peces, proliferación de algas por exceso de nutrientes en las aguas y de almejas foráneas, de lixiviados salinos y con restos de agroquímicos.

Derrames cloacales

A este cuadro agrega las descargas de líquidos cloacales crudos que llegan a través de los pluviales por desbordes, la existencia de basurales a cielo abierto en inmediaciones de ese curso (Conesa) y de basura sólida urbana.

Lejos de quedarse sólo en un diagnóstico, en el texto presentad proponen la adaptación de estructuras para anular la llegada de desperdicios al río por las bocas de tormenta.

Recomienda avanzar “en forma urgente” en la colocación de mecanismos de retención de basura sólida urbana en las descargas (redes), estudiar el comportamiento del escurrimiento pluvial e inspeccionar cada una de las estructuras de descarga, realizando diseños adaptados a cada situación particular. Puso como ejemplo de este punto la situación en Carmen de Patagones. Dijo que por sus calles en tobogán “cae lo que venga”.

Pidió replicar estas obrasen otras ciudades de la provincia, y diseñar un plan de manejo y mantenimiento con las autoridades municipales.

En una declaración con fuerte críticas a los funcionarios que deben operar en el tema de la contaminación, Di Leo expresó que “no veo que vayan a suceder cambios importantes con la nueva planta de tratamiento de líquidos cloacales porque no se habla de (arreglar) la red primaria que sale de las viviendas y no habrá solución para los barrios Fonavi”.

Al profundizar en su argumento sostuvo que “a los funcionarios les interesa solo solucionar las cosas puntuales para que la gente no los moleste, no lo llevan en la sangre o en el corazón (la defensa del medio ambiente) porque son profesionales que no están relacionados con su cuidado”.

Agua y basura a centímetros, la peor imagen de la costa.Desde el DPA dicen que “es cultural y la gente tira todo a la calle”“Estamos trabajando en el tema de los desagotes pluviales y quiero recordar que en los caños de salida al río Negro había rejas que retenían lo grueso (de la basura). Se sacaron porque era complicado mantenerlas, así que tenemos que hacer algo en conjunto con el Municipio de Viedma”, afirmó Fernando Curetti, titular del Departamento Provincial de Aguas (DPA).Luego, el funcionario se pronunció en forma favorable para estudiar la propuesta de Di Leo acerca de la colocación de redes en cada salida y “tenemos que analizar si es factible”.Aclaró que si bien “no descarta que se haga la obra”, explicó que analizó con Di Leo el problema de la basura “como una cuestión cultural” porque “por más rejas que pongamos, la gente tira todo a la calle” y por lo tanto “tenemos que insistir en las actividades de concientización”.Al profundizar sobre esa línea sostuvo que cuando una persona genera basura en el río, se la tiene que llevar a su casa”.Añadió que “el cuidado del ambiente es una cuestión colectiva”.Curetti se comprometió a insistir en nuevas acciones de capacitación con el programa del DPA “El agua va a la escuela” para que “los chicos corrijan a sus padres cuando van al río” y dejan desperdicios.En cifras3.000latas se juntaron en los últimos meses en la costanera de Viedma. Representan 50 kilogramos de aluminio.Los vecinos de Belgrano y bulevar Contín están cansados de respirar los olores fétidos que originan los derrames de la red cloacal, que suele saturarse.Caños de descarga pluvial en el río. Traen de todo y sus bocas, sin mantenimiento fluido, se tapan con cada lluvia.Otros colapsos, con el mismo destino final

Mientras llega la solución integral con la nueva planta, la ansiedad se instala en los vecinos de Belgrano y bulevar Contín.

Es casi una constante que respiren olores fétidos que incluso devalúan las propiedades, y en más de una oportunidad, la red cloacal se ha visto saturada, principalmente en el colector de esa intersección.

En este año, miles de litros de la red cloacal fueron a parar al río a raíz de una rotura en el caño troncal que debía llevarlos hasta a la actual planta depuradora.

Esa falla originó que la bomba elevadora situada en la esquina saliera de servicio, la red colapsara y el líquido fluyera directamente desde una de las bocas de registro hasta el sumidero cercano y, por la red pluvial, llegara al río por el desagüe situado a la altura del bulevar Ayacucho en inmediaciones del “Barco Hundido”.

La concesionaria Aguas Rionegrinas Sociedad Anónima (ARSA) hizo las reparaciones correspondientes.

La imagen de la empresa estuvo en juego hasta hace pocos días. La grieta abierta fue con los vecinos del Barrio Santa Clara. Allí, a paso lento, promovió una irregular modificación para reparar mediante terceros un colector sobre calle Schieroni. Mientras tanto, la ley de gravedad hizo lo suyo. Muchos litros de efluentes tuvieron por destino las bocas de tormenta y de allí, al río.

Si bien en la mencionada audiencia, la defensora del Pueblo, Adriana Santagati, adelantó su apoyo al Plan Director que descargará los desperdicios cloacales tratados sólo para fines de riego forestal, lanzó un par de observaciones.

Mencionó la importancia que tiene incluir la gestión de residuos sólidos urbanos, que se incorpore la solución para los problemas que presentan los complejos habitacionales construidos con apoyo del Fondo Nacional de la Vivienda, y en donde las aguas servidas de caños pinchados van directamente a los sumideros de la calle cuando no quedan estancadas en pequeñas lagunas dentro de los denominados espacios verdes.

En Viedma, el Concejo Deliberante aprobó la emergencia ambiental por la situación de la cloacas y la justicia dio curso a un recurso de amparo de ediles y legisladores ordenando a ARSA y al DPA que garantice la salubridad del río mediante los recaudos correspondientes para evitar derrames y desbordes.

“Si no se arregla la red cloacal primaria, si no hay solución para el Fonavi, no veo que se puedan dar cambios profundos con la nueva planta”.

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