Basura en las calles y protestas gremiales, la "bienvenida" a Cristina en Río Gallegos

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El intendente no logra contener una protesta. Ni siquiera la visita de la Presidenta calmó las aguas.

Basura sin recolectar hace días en las calles, veredas destruidas, calles sin arreglos, problemas cloacales, quema de cubiertas en el centro de la ciudad. Imágenes que devuelve la ciudad de Río Gallegos, capital de la provincia presidencial y lugar de residencia de Cristina Kirchner. Gobernada por Raúl Cantín, intendente K, tío político del empresario Lázaro Báez, los reclamos por falta de gestión encontraron su punto más álgido con un conflicto salarial del sindicato municipal que lleva más de un mes de paro y así lo pudo comprobar por estas horas Cristina Kirchner, que descansó en la ciudad. Llegó el jueves en el Tango 01 y permaneció en su residencia del Barrio Jardín.

El recorrido desde el aeropuerto hasta su vivienda en la costanera de Río Gallegos refleja el deterioro de la ciudad. La Presidenta siempre destacó la gestión municipal de Néstor Kirchner por el mantenimiento y las obras realizadas, dos aspectos ausentes en la actual gestión, a la que el Gobierno nacional favoreció con fondos para cubrir salarios y realizar obras.

El Tango 01 arribó al aeropuerto local el jueves por la tarde, cuando la Presidenta finalizó su actividad oficial en Río Negro. En el municipio riogalleguense esperaban que su presencia contribuyera a destrabar el conflicto salarial donde se reclama un 15% de incremento adeudado de las paritarias del 2014. Sin embargo, el kirchnerismo local rompió relación con el intendente Cantín, quien aseguró la semana pasada que "nadie me atiende el teléfono", incluyendo a Máximo Kirchner, que en algún momento aspiraba a sucederlo.

La preocupación no es menor en el FPV, donde aseguran que con la actual gestión y la extensión del conflicto, “será muy difícil hacer campaña y que el municipio no lo ganen los radicales en octubre”, reconoció un funcionario cercano al intendente. La crisis de gestión y las denuncias por malversación de fondos que recaen sobre Cantín no son la mejor carta de presentación para ningún candidato K. Por eso, esperaban la intervención de Cristina durante su estadía en la capital santacruceña. Sólo extraoficialmente, dirigentes del FPV le recomendaron al intendente declinar a su cargo, pero aseguró públicamente que sólo renunciará si “todos los vecinos de Río Gallegos me lo piden”.

En un total aislamiento político, los concejales del FPV y la UCR le piden al jefe comunal que “abra el diálogo con los municipales”, pero frente a los consecutivos paros de una semana, Cantín sostuvo que no negociará.  El clima de tensión política tiene como condimento la agrupación de Rudy Ulloa, ex chofer de Néstor Kirchner, que pidió la declaración de emergencia del municipio.

La semana pasada, la quema de cubiertas en diferentes puntos céntricos de la ciudad levantó críticas del arco político contra el intendente y de la ciudadanía también, contra el sindicato municipal. El fin de semana, el gobernador Daniel Peralta pidió que Cantín abra “los canales de diálogo” y señaló que  “el Municipio no está adherido a la ley de convenciones colectivas de trabajo y no es menor. Pensarán que pueden manejar el conflicto, luego no pueden hacerlo y van a tocar timbre a Trabajo”.

Para subsanar la falta de recolección de residuos, tema de mayor malestar entre los vecinos y que condujo a que algunos colegios tuvieran que ser desinfectados por la presencia de roedores, el municipio puso en marcha un plan de contingencia para la limpieza de la ciudad sobre todo, el fin de semana que la Presidenta descansa en Río Gallegos.

Lejos de arribar a una solución, mañana habrá otra asamblea donde los trabajadores municipales evaluarán cómo seguir con su plan de lucha. La semana próxima, el intendente K se pediría licencia por unos días, algo que desde su propio partido le reclamaron ante el nivel de conflictividad de la que "es rehén la ciudad" como describió uno de sus colaboradores.

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