La caída de un banco de cemento sobre dos nenas de 11 y 9 años, que debieron ser hospitalizadas y un caso, hasta intervenida quirúrgicamente, volvió a poner en agenda al complejo Centenario. No sólo en términos edilicios, sino también sociales y barriales.

Laura Ibarra, encargada de uno de los consorcios que funcionan en el complejo, aseguró que lo ocurrido el martes con las primitas aplastadas por el banco de plaza “no es algo habitual, sino que fue una desgracia una fatalidad”.

“Es la primera vez que pasa esto y aunque es verdad que falta mantenimiento, también tengo que decir que el barrio, en general, está mejor. Hay policías, tenemos juegos nuevos y tenemos algo de ayuda; se están haciendo cosas: está Miguel con el club de Fútbol, el domingo pintamos el complejo con los chicos de La Cámpora. Pero bueno, hay gente que no toma conciencia de que el barrio es de todos y que tenemos que ayudarnos. Falta compromiso de los vecinos”, analizó Laura en diálogo con FM Residencias.

Sin embargo, la mujer también destacó esos problemas que exceden a la vecindad –en términos de responsabilidad- y que más bien la afectan. “La ambulancia sigue sin entrar y ese es otro punto. Esto es muy mal y no sé cómo podemos hacer. Ellos le temen al robo. Los entendemos, pero la ambulancia no entra. Tampoco ponen nuevas líneas de teléfono, no tenemos Internet y los taxistas no entran. Si son más de la nueve de la noche, nos dejan en los alrededores y tenemos que caminar”, señaló la vecina, que reconoció que con la “presencia de la policía algo se suavizó, aunque este complejo es un laberinto”.