En el barrio Belén reclaman el acceso al agua de red

En barrio Belén, un conglomerado de casi 800 viviendas precarias, un problema acuciante es la escasez de agua potable. Viven en el asentamiento del oeste posadeño poco más de 3 mil personas, según un relevamiento del Programa de regularización de espacios públicos y provisión de agua municipal, que trabaja para el ordenamiento en el sector. 

Un relevamiento de la organización Techo de 2015 da cuenta también de que sólo el 20 por ciento de las familias tiene agua de perforaciones y casi el 70% de las casas no tiene agua potable y accede al líquido mediante canillas públicas, los que tienen se conectan con mangueras y de acuerdo a la presión que tenga el agua pueden llenar los tanques; los que no cuentan con mangueras deben acarrear el agua en baldes.

Silvia Oviedo, vecina de Belén contó que tiene agua gracias a la solidaridad de una vecina que le presta la manguera. La mujer carga varios tachos con el agua, y para la limpieza de la casa tiene un piletón descubierto.

Estos recipientes que acumulan agua son necesarios, pero aportan humedad al patio de tierra y con muchos árboles.

“Sabemos que estos baldes juntan mosquitos, la gente de la municipalidad nos explicó y casi todos los vecinos acá pasaron mal por el dengue; pero qué podemos hacer, sin agua no podemos estar, necesitamos que se mejore el servicio, para que en el verano no tengamos mosquitos que traigan las enfermedades”, pidió.

Parecido consideró Hugo Piris, “con los patios llenos de manguera que pierden agua y con los baldes no sabemos cómo combatir los mosquitos, algunos vecinos mantienen limpio el patio pero hay familias que todavía no toman conciencia de que el dengue vino para quedarse”, opinó el lugareño.

Piris apoya la iniciativa vecinal de que gestionar la conexión directa a la red de agua.

Desde la comisión, explicaron que para que el agua llegue a todas las casas de Belén, primero se debe completar el proceso de urbanización. “Varias instituciones, la delegación y la municipalidad están ayudando con las gestiones para la regularización de la ocupación de terrenos, pero como eso llevará su tiempo, nos estamos movilizando hoy para que más vecinos puedan tener las mangueras y así no tener que acarrear el agua”. 

Desde el Programa de regularización de espacios públicos informaron que en el último tiempo se dotó de nuevas canillas públicas al barrio, también se aportó mangueras. Mientras, desde las Secretaría de Salud se distribuyó tull para cubri baldes y bateas que conservan el agua; con esta acción se pretende prevenir que estos reservorios de agua se conviertan en criaderos de mosquitos.

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