En barrio Alfonso conviven con una catarata cloacal

En barrio Alfonso conviven con una catarata cloacal

En la esquina de Moreno y Juan Díaz de Solís, el agua servida corre por una zanja y va a parar al reservorio. Assa debe reparar una válvula de la cámara cloacal para solucionar el inconveniente.

La esquina de Moreno y Juan Díaz de Solís, en barrio Alfonso, podría convertirse en una zona con un atractivo turístico natural. Es que tiene una catarata, pero no de agua pura y cristalina sino de oloroso líquido cloacal.

 

Según los vecinos de la zona, hace tres años que conviven con el irregular desagüe cloacal a cielo abierto y, a pesar de los sucesivos reclamos que presentaron ante la empresa Aguas Santafesinas, no obtuvieron respuesta. Ni solución al problema.

 

De hecho, en el medio de calle J. Díaz de Solís hay un corralito y representa el punto de partida de la corriente que, a su vez, está delimitada por una frondosa vegetación. El olor descompone.

 

El agua escurre por la zanja permanentemente, aunque unas seis veces durante el día -y otra cantidad similar durante la noche- el nivel sube y ocupa parte de la calle. Al desembocar en la red de desagüe pluvial, cuando llueve, los líquidos que no llegan hasta el reservorio ubicado al oeste se mezclan formando una laguna. Hasta que el agua escurre permanece en la calle, lo que causa la rotura del asfalto.

 

“Yo no me quiero enojar pero siempre que reclamamos nos dan las mismas respuestas y tenemos que convivir con eso. Hace 3 años, que vino una máquina abrió eso y así quedó”, contó Rubén Carossa, un vecino que vive a metros de la zanja. Es el encargado de cortarle las malezas que trepan por el corralito para que quienes circulan por la zona y no conocen “no se lo lleven puesto”.

 

Sobre el inconveniente, desde la empresa Aguas Santafesinas informaron que fue generado por la rotura de la tapa de la válvula de retención de la cámara ubicada en la esquina en cuestión. Y si bien ya disponen de los materiales necesarios para ejecutar la obra, el surgimiento de otros problemas en la cloaca máxima fue postergando la intervención.

 

“Cuando se concluya la renovación del tramo de calle Pedro Vittori procederemos a reemplazar la válvula. Estimamos que será dentro de 20 días. Es una obra importante”, indicaron desde Aguas Santafesinas.

 

Caso II

 

Ese no es el único derrame de líquidos cloacales en barrio Alfonso. En la esquina de Juan de Garay y Santiago de Chile, desde la tapa de registro, el agua servida fluye y fluye. Despacio va cubriendo la calle, y el aroma repele.

 

“Cada 15 días pasa eso, llamamos, vienen de Aguas Santafesinas, hacen algo y a la semana sale de nuevo. El domingo fue la última vez que vinieron y ahora estamos igual”, aludió Verónica Kupervaser, una de las vecinas que presentó reclamos ante Assa. El daño sobre el asfalto también es notable.

 

“Convivir con esta situación es insoportable, contamina, hay muchos chicos”, remarcó la vecina. Desde Assa, señalaron que esta tarde o mañana concurrirán a inspeccionar el sector.

 

Caso III

 

Andrea Sosa, vive en General López y Roque Sáenz Peña. A su preocupación por el mal estado de las calles, que se van deteriorando por la sucesiva rotura de caños y pérdida de agua, ahora se le sumó un enorme pozo sobre calle Gral. López.

 

“Las calles son una sucesión de pozos tapados por agua. Los vecinos los tapan con cascotes pero no se puede andar. Ahora no sabemos cuándo van a cerrarlo”, explicó con angustia. A su criterio, los caños de la red de agua potable están muy expuestos, sobre la superficie y ante la circulación de vehículos, se rompen.

 

Sobre el pozo que permanece abierto en la intersección, Aguas Santafesinas indicó que se debe a que procedieron a reparar la red distribuidora. De no mediar inconvenientes, el lunes próximo procederán a cubrir el espacio y restituir la carpeta asfáltica.

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