La audiencia de control de detención y apertura de investigación contra José Antonio Barrales (19) se llevó a cabo ayer en la Oficina Judicial de Comodoro Rivadavia y fue presidida por el juez penal Mariano Nicosia. En representación del Ministerio Público Fiscal actuó la fiscal general Camila Banfi, mientras que el imputado recibió el asesoramiento técnico del abogado particular Guillermo Iglesias.

Se debe recordar que Barrales se presentó dos veces de manera espontánea para someterse a proceso, asegurando que fue quien mató a Gustavo Flores, crimen que tuvo lugar durante la tarde del domingo en la Extensión del barrio Máximo Abásolo. El lunes Barrales se había entregado en sede policial, pero fue liberado porque hasta ese momento no existían elementos de prueba en su contra para formalizar su imputación, pero al día siguiente se repitió su comportamiento en la Oficina Judicial, donde finalmente quedó detenido para el correspondiente control.

Ayer, finalmente, se controló su detención y allí la fiscal solicitó que se formalice la apertura de investigación en contra de José Antonio Barrales por el delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego en grado de tentativa, en concurso ideal con homicidio culposo. Ello, por el hecho que tuvo lugar aproximadamente a las 18:30 del domingo y en el que resultó víctima fatal Gustavo Flores, producto de un disparo con arma de fuego.

Según el relato fiscal, la víctima viajaba entre los acompañantes de una Ford Ranger que llevaba a más personas en su caja, los cuales provenían del Cordón Forestal, donde habían participado de un partido de fútbol. Las personas que se ubicaban en la caja de la camioneta iban tocando bombos y llevaban un clima festivo, aunque al pasar por el lugar donde se encontraba Barrales y al identificarlo como integrante de un grupo rival, se produjeron una serie de insultos que motivaron al imputado a efectuar disparos de arma de fuego, los cuales no llegaron a herir a quienes viajaban descubiertos, aunque sí le produjo una herida mortal a Flores, quien se encontraba en el interior del rodado.

Por tal motivo calificó el hecho como homicidio agravado por el uso de arma de fuego en grado de tentativa, en concurso ideal con homicidio culposo.

Además, la acusadora solicitó que se dicte la prisión preventiva por el término de 30 días y la fundó en los peligros procesales de fuga y entorpecimiento de la investigación.

 

DICE QUE FUE “PRESIONADO”

A todo esto Barrales accedió a prestar declaración y en su descargo aseguró que nada tuvo que ver con el hecho que se le atribuye, agregando que se presentó en la policía y luego en la Oficina Judicial por las “presiones” que recibió por parte de la propia “policía y de los allegados a Flores”.

Por su parte, el defensor particular Guillermo Iglesias dijo que el caso podría encuadrarse en un abuso de armas en concurso real con homicidio culposo, destacó el comportamiento mantenido por su asistido al someterse voluntariamente a proceso y resaltó que este niega la autoría del hecho “porque tiene razones para hacerlo, debido a que en ese momento él estaba en la alcaidía visitando a su hermano que está preso y esto se puede corroborar”.

El defensor también se opuso al dictado de una medida de coerción, proponiendo que se ordenen presentaciones semanales con prohibición de acercamiento a los testigos y en el caso de que el juez entendiera que debía dictar prisión preventiva, que la misma no supere los siete días de encierro.

Finalmente el juez resolvió declarar legal la detención, formalizó la apertura de investigación por el delito propuesto por la fiscal y dictó la prisión preventiva por 30 días, otorgando idéntico plazo para investigar.