Asociar hechos de violencia con básquetbol no era algo a lo que el mundo deportivo estuviera ni esté acostumbrado. En un ambiente más relajado, los barras de Vélez decidieron romper con esa normalidad y atacaron porque sí a la parcialidad de Ferro, en el partido que se estaba disputando el viernes por la novena fecha del Torneo Federal.

El resultado más lamentable fue lo que le sucedió al hincha de Ferro Diego Iglesias, quien fue trasladado al Hospital Alvarez para ser operado ayer por acumulación de sangre en uno de sus pulmones, intervención que fue exitosa. Además, Iglesias fue visitado por el técnico del equipo, Marcelo Majstrovic, y también por el jugador Sebastián Alvarez.

Todo radica en un tema de seguridad, porque hasta allí todo transcurría sin inconvenientes. “Entre las dos hinchadas se cantaban de manera amenazante, pero nada del otro mundo”, le comentaba Federico Henault, responsable del área de prensa de básquetbol de Vélez, a Clarín. Y allí lo que se sabe. Unos pocos barras de Vélez que estaban en su tribuna llamaron al resto, que nunca estuvo presente durante el partido, para ir a provocar los incidentes en la parcialidad visitante, y también un barra local que entró a la cancha para agredir a Sebastián Alvarez. “Sintieron que les habían mojado la oreja porque había más hinchas de Ferro que de Vélez, y vinieron a copar la parada”, sostuvo Gastón Albornoz, encargado de prensa de básquetbol de Ferro. Lo llamativo para Albornoz fue cómo fueron cambiando las medidas de seguridad allí: “En el partido que disputamos en febrero de este año, había muchas vallas conteniendo ambas tribunas, previendo que no hubiera ninguna venganza del incidente que había pasado con el jugador de Vélez, Sebastián Festa en noviembre del año pasado, cuando fue agredido por barras de Ferro en las afueras del estadio. El viernes había sólo una”.

Tras estos incidentes, la dirigencia del Torneo Federal de Básquetbol decidió convocar a todas las instituciones que forman parte de la Conferencia Capital Bonaerense a una reunión el martes a las 14.30. Allí se sabrá si la institución de Liniers recibirá alguna sanción, así como también si el partido se continuará jugando o no.