Baragiola, Abad y Maiorano pagan con la misma moneda

Baragiola, Abad y Maiorano pagan con la misma moneda

Tras ser "discriminados" por sus correligionarios en las Paso del año pasado, los tres concejales le cerraron las puertas a dirigentes de peso para la conducción partidaria de Mar del Plata.

El radicalismo vuelve a su mejor juego: la interna partidaria. Pero, a diferencia de otros tiempos en que era un partido democrático, vuelve a aplicar un sistema de restricciones y terminan acordando entre gallos, despachos y medianoche la composición partidaria que le sea más funcional y sumisa a los intereses de la mayoría de los concejales en uso de mandato.

En las Paso del año pasado, para elegir los candidatos a concejales que representarían FAP, el alfonsinismo junto al GEN, Libres del Sur y el Socialismo fueron dueños de la lapicera y dejaron al sector del Modeso (Baragiola), y “universitarios” (Maximiliano Abad - Nicolás Maiorano) sentir todo el rigor mandándolos a pelear la interna con una boletita corta. Ese castigo fue aprovechado por el baragiolismo que repartió su boleta junto a la de Sergio Massa para hacerse de la interna y humillar a todos los contendientes.

Indudablemente los triunfos enseñan mucho menos que las derrotas. Los ganadores usaron ese triunfo y avanzaron sobre la presidencia del Concejo Deliberante. Así, terminaron en el escándalo que todos conocemos por el video en el cual Vilma y sus "hombres de confianza" le piden una colaboración al gremio de camioneros. Pero eso ya es historia vieja, con una comisión investigadora que dictaminó, mientras se espera que Vilma presente su correspondiente descargo.

La UCR parecía encaminarse a la recuperación del gobierno municipal. Si bien los que se iban en ese sentido eran los del grupo conocido en la jerga como los "Bairo", el resto del partido se subordinó para ver si el efecto derrame que alguna vez acuñó, como casi un postulado filosófico de Mariano Grondona, le permitía al resto tener algún cargo en la futura administración municipal. Después del escándalo del video, la UCR entró en una crisis. Nadie salió públicamente a cuestionar a Vilma, pero sí por lo bajo se empezaron a ver tensiones ya no solo con los otros sectores, sino también con el grupo íntimo de aliados que vieron que Vilma, Tony Costantino, Emiliano Mensor y un puñado minúsculo los había terminado de meter en un brete del que difícilmente pudieran salir ilesos.

La interna partidaria podía ser para el radicalismo, como en toda crisis, una oportunidad de darle a todos los sectores un espacio que les permita sentirse parte y desde ahí reconstruir un poder algo diezmado por el escándalo pero que todavía parece recuperarse. Los “Bairo" decidieron aplicar la misma receta que se les había aplicado a ellos: dejar fuera de la conducción partidaria y fuera de la posibilidad de participar en las internas a los demás sectores. Hoy, en un medio colega, Oscar Pagni apuntó directamente contra Baragiola y, con respecto a la cámara oculta, sostuvo que “no se están dando las explicaciones. No solamente los radicales queremos escuchar sino que la ciudadanía marplatense está esperando escuchar”. Respecto de la interna partidaria, remarcó que “tiene que haber una identidad entre la conducción real del Partido y la conducción formal. No puede ser que los candidatos que integren la mesa de conducción partidaria se sometan a las decisiones políticas de algunos concejales”. Su declaración fue en clara alusión al actual presidente del comité local, Daniel Núñez, a quien en el radicalismo lo ven como un mero mayordomo, un dirigente menor que no tiene ninguna autoridad para conducir los destinos partidarios.

Es tan menor el rol que desempeña en la actualidad Núñez que cada vez que hay un encuentro en el Comité en el cual comparte la presencia con Abad a  Núñez no lo dejan ni agarrar el micrófono. Los casos más significativos fueron los días de los triunfos en las Paso y en la general de los "Bairo", cuando ofició de maestro de ceremonia y orador el joven Maxi.

A todo esto, resulta curiosa la reelección de Núñez, ya que si bien es "Hombre de Abad" es también quien se presentó en la Justicia para que se esclarezcan las versiones respecto de un "pedido de colaboración" por parte de Vilma Baragiola y sus "hombres de confianza". Si bien Baragiola por esos días decía a los cuatro vientos que le iban a tener que pedir disculpas por difamarla, ya que no existía tal video, al momento de enterarse que fue el mismísimo Núñez quien se presentó a la Justicia. Quienes estaban presentes dijeron que su cara se desfiguró y se le escuchó decir: "¡Pero son boludos!". A partir de ahí, no se sabe si por honesto o por si –como dijo Vilma-, actuó de "boludo", Núñez llevó a que su propio espacio esté en una crisis que le puede llegar a costar la elección que viene y muchas cosas más.

A algunos militantes radicales les resulta curioso cómo los “universitarios” siguen conservando tanto poder, ya que ellos, producto del manejo que aún tienen de la estructura de la Facultad de Derecho, Centro de Estudiantes, fotocopiadoras, buffet y la sala teatro del subsuelo, amagan siempre con movilizar más de 1000 votos y no hay elección donde hayan demostrado manejar mas de entre 150 o 200 votantes.

Los interrogantes que se abren sobre esta nueva "NO interna" radical, donde la mayoría quedará excluida, es si la designación de Núñez se debe a que los "universitarios" están preparando el despegue de Baragiola para quedarse con la carta de la "honestidad" y atribuirse que fueron ellos los que se presentaron en la Justicia para que se esclarezca el tema del video. La verdad, para los analistas más especializados en la arena política local, lo que se vive en la UCR parece ser una escena de los tres chiflados donde Larry, Curly y Moe terminan heridos producto de su propia torpeza.

Habrá que ver qué hacen Jesús Porrúa, Oscar Pagni y Tato Serebrinsky. Si solo serán espectadores de un nuevo fracaso por recuperar prácticas democráticas en el centenario partido, o si solo esperarán a que la crisis se profundice y recién ahí buscar la intervención partidaria, una vez que ya no se pueda tapar el sol con la mano.

Hasta la semana que viene donde será mi última columna con 38 años, ya a partir de la otra estaré un año más cercano a las cuatro décadas.

PD: estimado "Ser Marplatense". Las aclaraciones están a la vista, será usted, lector sagaz, el que sabrá interpretar si somos dignos de que los marplatenses nos sigan eligiendo para ser un canal de información. Al igual que todos, tiene el espacio para expresarse tanto a través de los comentarios como también enviándonos su columna de opinión, con nombre, apellido y número de documento.

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