Algunos sostienen que conforman una banda de tipos pesados, a la vez con fuertes vínculos con delincuentes dedicados a los golpes comando y al narcotráfico, capaces de secuestrar a cualquiera por el tiempo que quieran y a cualquier costo, y con una aceitada articulación.

Otros, en cambio, sospechan que se trata de un grupo de maleantes bravos y violentos, pero improvisados a la hora de cometer sus ataques.

Lo concreto es que una misma banda sería la que está detrás de dos violentos secuestros extorsivos cometidos este año contra hombres mayores en la ciudad de Córdoba.

Por un lado, el rapto en febrero de un hombre de apellido Lobos, de más de 70 años y padre de un vendedor de autos de la zona de Camino a 60 Cuadras, quien estuvo secuestrado un día dentro de un auto estacionado en un descampado y por quien su familia pagó rescate.