Mientras el debate por la presión tributaria que existe en la economía argentina sigue caliente, el sector bancario ahora reclama una exención del impuesto de Ingresos Brutos para poder mantener las tasas que actualmente ofrecen en los préstamos hipotecarios.

La creación de los créditos hipotecarios ajustados por Unidad de Vivienda (UVA) fue celebrada tanto por los bancos como por clientes que durante muchos años no habían encontrado un instrumento adecuado para financiar el acceso a la vivienda.

Si bien la demanda estuvo retraída en los primeros meses del año, a partir del segundo semestre se nota una tímida pero sostenida recuperación y ya son doce las entidades bancarias que han sumado esta línea a los créditos que otorgan. Según datos del BCRA, en noviembre se otorgaron el 65% más de créditos hipotecarios que en el mes anterior, aunque en la comparación interanual todavía este nivel se encuentra un 19% por debajo de lo otorgado en noviembre del año pasado.

La tasa fija –alrededor del 5% para la mayoría de los bancos– y una parte variable ajustada a la inflación, entusiasman a los tomadores de crédito, en líneas con una expectativa de una inflación descendente en 2017.

Sin embargo, en los bancos comenzaron a quejarse de la fuerte carga impositiva que tienen estos créditos y amenazan con tener que subir la tasa en dos o tres puntos más.

Las dos cámaras más importantes ABA y ADEBA reiteraron hace pocos días un pedido que ya habían hecho ante el fisco de la Provincia de Buenos Aires: que se reduzca el peso de Ingresos Brutos, que actualmente se cobran sobre la tasa y sobre el porcentaje variable.

"Los créditos hipotecarios UVA pueden imputarse a la línea de inversión productiva siempre y cuando la tasa que vos cobres sea UVA más el 5%", recordó una fuente del sector financiero. "Los bancos la están implementando pero, lamentablemente, el margen de 5% no alcanza para cubrir los costos impositivos de esa operación, porque Ingresos Brutos se cobra sobre el ajuste, no sólo sobre la tasa de interés", añadió.

Actualmente las doce entidades que ofrecen los préstamos UVA lo hacen con plazos de hasta 20 años y una tasa promedio del 5%. El Banco Macro es quien ofrece la tasa más baja, de un 3,5% anual.

El argumento de los bancos es que si no se reduce la carga impositiva, "no van a poder seguir prestando a ese nivel de tasa" y deberán subirla hasta el 7 u 8%.

"Es desproporcionado el costo transaccional de las hipotecas", dijo a este diario el directivo de un banco público. "El Central ahora pide pasar a tasa de interés a los costos transaccionales, que no queden encubiertos. Entonces es una preocupación calcular ese costo de acá a 15 años y ponerlo en la tasa".

La presentación se realizó en ARBA, por ser uno de los fiscos más importantes del país, aunque los bancos están dispuestos a negociar mano a mano con cada una de las administraciones provinciales para conseguir una reducción de su carga impositiva.