Guillermo Moreno intentó por tercera vez en menos de un mes, y no lo logró, como en las anteriores oportunidades, que los bancos se comprometan a comprar una partida de u$s 500 millones del Bono Argentino para el Desarrollo Económico (BAADE). Fue el miércoles de la semana pasada, cuando el secretario de Comercio Interior se reunió con representantes de la Asociación de Bancos de la Argentina (ADEBA) y de la Asociación de Banca Especializada (ABE) para proponerles una curiosa operación: que compren dólares al precio del "contado con liqui" (que cotizó a un precio de 9,35 pesos el viernes) y comprar con ese dinero los BAADE (que en teoría tendrían una cotización de entre 7,5 y 8 pesos). En otras palabras, Moreno les proponía a los bancos que pierdan dinero.

"Es una operación ruinosa. No podemos hacerlo", le aclaró uno de los delegados de uno de los bancos de capitales nacionales más importantes de ADEBA, lo que derivó en una embestida de mayor nivel de amenaza de parte del funcionario. Según participantes de la reunión, Moreno sólo aflojó con su presión para que se acepte la operación cuando se le explicó que al ser una operación abiertamente a pérdida (y por millones de dólares), los directorios de las entidades no la aprobarían, en el mejor de los casos. Incluso, aventuraron los banqueros, podría derivar en presentaciones judiciales futuras (después de 2015) por haber aceptado una compra y venta de divisas y títulos públicos a pérdida, sabiendo que esto ocurriría. Uno de los banqueros incluso explicó que la colocación de estos bonos en un eventual mercado secundario sería de una pérdida aún mayor que mantener los BAADE hasta su vencimiento en 2016, cuando, según le hizo notar uno de los participantes (en este caso de ABE) ya no estaría el Gobierno de Cristina de Kirchner. Otro representante consultó si en el convite iba a estar también la banca pública, lo que el secretario reconoció que era difícil ya que una operación de este tipo podría hacer que la dirección de esa entidad termine con acusaciones de mal desempeño en sus funciones.

Los banqueros igualmente prometieron a Moreno analizar alguna otra operación, pero sin dejarle al funcionario mucha esperanza sobre la participación del sistema financiero de capital nacional en las compras de BAADE. La del miércoles fue la tercera operación que Moreno les pidió a los bancos para que adquieran los bonos. Antes, había pedido en una primera oportunidad que las entidades directamente traigan dólares del exterior para comprar los títulos que otorgan un interés del 2% semestral y vencen en 2016. Los bancos aclararon que ese tipo de decisión resulta imposible, ya que la mayoría de las entidades financieras de capital local no tiene liquidez en dólares en el exterior, y que, en todo caso, ese dinero está destinado a fortalecer los activos físicos dentro del país. Moreno luego intentaría con la banca extranjera, también sin éxito. El secretario luego pidió a ADEBA y ABE que compren los BAADE con el dinero que los ahorristas tienen depositado en dólares dentro de las entidades en depósitos a plazo. Nuevamente la explicación sobre la imposibilidad de esta operación pasó por el "descalce" que provocaría comprar un bono a dos años con vencimientos de las colocaciones de los clientes que mantienen divisas dentro del sistema financiero con un promedio de entre 60 y 90 días. Los bancos además le aclararon a Moreno que actualmente hay normas del Banco Central de la República Argentina (BCRA) que impiden las operaciones que el secretario les propone, y le recomendaron que hablara personalmente con Mercedes Marcó del Pont y con el titular de la UIF, José Sbatella, sobre las normas existentes. Los bancos piden, como mínimo, para estudiar cualquier tipo de análisis de BAADE, que el Central cambie las exigencias de encajes mínimos en dólares y que la compra de los bonos se separe del blanqueo. Los sistemas financieros son, hasta ahora, el sector de la economía que más se opone a comprar BAADE de todos los que visitaron a Moreno en su despacho del edificio de Diagonal Sur. Si bien hasta el viernes no se registraron nuevas compras del bono, la petrolera de los Bulgheroni, Bridas, se comprometió a comprar u$s 500 millones, mientras que Eduardo Eurnekian anunció que podría adquirir otro tanto para asociarse con YPF en Vaca Muerta. Las cerealeras también afirmaron que podrían adquirir en conjunto unos u$s 500 millones en negociaciones por ahora trabadas por la falta de vigencia de un mercado secundario y la nula voluntad de la AFIP de revisar los juicios contra el sector por unos u$s 970 millones. Moreno avanzó además con llamadas a las automotrices y a las telefónicas, pidiendo que traigan dólares del exterior.