La crítica situación económico-financiera provincial no dejó más remedio al gobernador Weretilneck que seguir desviando partidas presupuestarias con el objetivo inmediato y urgente de poder cancelar, mes a mes, el sueldo de la administración pública. Pero así como ciertas áreas sufrieron la subejecución de fondos, hubo otras donde se dio lo contrario; donde lo que estaba proyectado para utilizarse en un año se terminó ejecutando casi en su totalidad en el corto plazo de seis meses. Y una de esas partidas es, ni más ni menos, que la destinada al pago de “Servicios Banco Patagonia y Otros”. 

De acuerdo a los cálculos de la administración rionegrina, el presupuesto consignado para este ítem fue de $ 80 millones. La cuestión es que todo hace suponer que le habrían errado en las cuentas, ya que al 30 de junio se utilizó casi el 90 % de los fondos. Del total, se erogaron poco más de $ 70 millones y para el resto del año sólo queda un pequeño saldo de $ 9 millones.

A esta altura, no hace falta recordar el vínculo de beneficios mutuos que caracteriza la relación entre el Gobierno y su agente financiero –la cual busca prorrogar-, donde la principal perjudicada termina siendo la Provincia. Esto por la suma millonaria que durante el primer semestre se abonó en concepto de intereses para mantener el descubierto bancario y cumplir con el pago de salarios. 

Tal como viene informando este medio, dicha cifra rondaría los $ 40 millones, cuando durante todo el ejercicio 2015 se erogaron alrededor de $ 23 millones, de acuerdo a la información brindada por el propio oficialismo. Es decir que el gasto de 12 meses se duplicó en sólo seis.

El punto es que, frente a la necesidad de conseguir liquidez para cumplir con las obligaciones básicas, Weretilneck sigue endeudando a la Provincia con el pago a una entidad bancaria que no hace más que acumular reclamos por incumplimiento en la mayoría de los servicios básicos que hoy “brinda”. 

CUENTA REGRESIVA: ¿Y el pliego para llamar a una nueva licitación?

En diciembre próximo vence el contrato con el Banco Patagonia y el Ejecutivo todavía no envió el pliego para llamar a licitación y elegir al nuevo agente financiero de la Provincia. Desde la oposición hace tiempo que vienen reclamando debatir las nuevas condiciones que se le impondrá a las entidades bancarias que se presenten en la compulsa. 

Todavía no hay novedades. Teniendo en cuenta el proceso que se debe cumplir para concretar la licitación todo indica que de aquí a fin de año no darán el plazo para contratar una nueva entidad bancaria. Desde el propio oficialismo comentaron en diálogo con La Tecla Patagonia que están “ajustados con los tiempos”. 

Sobre el tema se viene hablando desde fines de 2015. Por entonces, el Gobierno informaba que estaban trabajando en el pliego, pero a siete meses el mismo no se ha concluido. 

En este contexto, todo indica que la prórroga con el actual agente financiero sería un hecho. Al menos por seis meses más. Es que ante la complicada situación que atraviesa la gestión de Alberto Weretilneck para cancelar sueldos, cambiar ahora de entidad bancaria para que opere con la Provincia complicaría el principal objetivo que es cancelar mes a mes dicha obligación. Claro, esto sin importar el altísimo costo que están pagando los rionegrinos. El Patagonia agradecido.