El Banco Central perdió 168 millones de dólares de reservas en dos días

El Banco Central perdió 168 millones de dólares de reservas en dos días

El Gobierno y la autoridad monetaria se brindaron en cuerpo y alma para bajar el precio del dólar libre. Saben que a la Presidente le preocupa que esté rondando 14 pesos. Lo único que consiguieron fue impedir que suba, que quedara muy comprador para el lunes y que cayera fuerte la posición en divisas

Los bancos también contribuyeron a que la moneda de los Estados Unidos se quedara en calma.Algunas entidades no devolvieron a los clientes depósitos de plazo fijo por sumas importantes aduciendo que debían haberles avisado el día anterior que iban a retirar tanto efectivo.

Las sanciones en el exterior por el proteccionismo argentino en el comercio exterior, contribuyeron a esta fiebre por dolarizarse. Por eso la mesa de dinero del Banco Central aflojó la mano con los importadores y les vendió 30 millones de dólares procurando que no vayan a buscarlos a otro lado. Eso junto a pagos de importaciones de energía y otros vencimientos provocaron una caída de 79 millones de dólares en las reservas. El día anterior habían bajado 89 millones, con lo que en dos días se esfumaron 168 millones de dólares y quedaron en 28.781 millones.

LA AUTORIDAD MONETARIA AFLOJÓ EN LA VENTA DE DIVISAS A LOS IMPORTADORES

Es moneda corriente que se importe con dólares MEP que surgen de la venta de bonos en dólares o directamente con divisas marginales. Los empresarios para no suspender la producción acuden a cualquier medio. Saben que la competencia lo está haciendo y no quieren quedar afuera del mercado. Álgunos que deben girar cifras importantes acuden a las cautelares de la justicia. La brecha entre los tipos de cambio oficial y libre (52 por ciento) justifica la acción legal. Por aquí se produce un importante goteo de divisas.

Al final del día, el dólar dólar libre terminó a 13,93 pesos, 2 centavos menos que la rueda anterior, aunque después de hora se negoció a 13,95 y con tendencia a escaparse, si no interviene de nuevo el Gobierno, cuando abra el lunes. El cable o "contado con liquidación", tuvo una leve suba a pesar de los intentos de la Anses por bajarlo vendiendo bonos en dólares. La divisa subió 4 centavos a 12,29 pesos.

En el Forex-MAE, la principal plaza mayorista, las operaciones fueron de tan solo 87 millones de dólares.

En las casas de cambio, las pizarras marcaron un precio de 8,48 pesos. En dos días, este dólar subió 16 centavos (1,92%), en un intento de recuperar el atraso cambiario. Aunque el Gobierno lo niegue está implementando una notoria devaluación del peso.

Menor actividad con bonos

En el Mercado Abierto Electrónico (MAE), la plaza más grande de títulos de la deuda, el monto de negocios fue irrelevante, apenas 903 millones de pesos. Lo sorprendente, y lo que torna cada vez más especulativo a este mercado, es que el Discount en dólares que está en default, subió 1,16 por ciento. Por su parte, el Cupón PBI que también tiene legislación neoyorquina bajó 1,15 por ciento.

LO QUE TORNA EL MERCADO MÁS ESPECULATIVO ES QUE EL DISCOUNT QUE ESTÁ EN DEFAULT SUBIÓ 1,15 POR CIENTO

El Boden 2015, el título que salió a vender el Gobierno para contener al dólar, concentró 30 por ciento de las operaciones y cerró sin cambios. Este bono es el más corto del menú en dólares con legislación argentina. El otro papel de estas características, el Bonar X que vence en 2017, perdió 0,10 por ciento con escasas operaciones.

La Bolsa siguió con las compras especulativas de los que están triangulando pesos con acciones para hacerse de dólares en el exterior. El monto de negocios alcanzó a 237 millones de pesos. El Merval de las acciones líderes, subió 1,75 por ciento por la fuerza de Siderar (6,31%) y del Grupo Galicia (4,67 por ciento).

En Wall Street los ADR's de las empresas argentinas, también tuvieron una buena rueda. Galicia subió 3,40 por ciento y Edenor lo acompañó, con 2,20 por ciento.

El próximo lunes comenzará una semana intensa porque continuará el pase de pesos a plazos fijos a dólar. Las declaraciones presidenciales sobre el mercado propio de capitales hizo correr frío por demasiadas espaldas.

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