En el lugar, el Jefe Comunal resaltó que “el Monumento a la Balsa Atlantis en Mar del Plata, en Cabo Corrientes será un lugar de inspiración para todos los marplatenses y para todos los compatriotas que nos visitan año tras año. Hoy, treinta años después, la Balsa Atlantis es un monumento a la esperanza, a la voluntad de trabajo, al tener sueños, a decidirse a luchar por ellos y a concretarlos con armas legítimas”, afirmó.

“Este punto de Mar del Plata –continuó- será una buena referencia e inspiradora para los pibes y las pibas de todos los barrios de la ciudad, para los trabajadores, para las madres de nuestros hijos, porque es un lugar de buenos sueños, y de sueños concretados de buena fe con perseverancia y dedicación. “

En esa línea, Pulti aseguró que “cuando los cinco expedicionarios encabezados por Alfredo Barragán lograron aquello de cruzar todo el Océano Atlántico, sin timón, sin motor, solo con una vela y una balsa de palos no terminó ahí, sino que sigue día a día”

“Que el hombre sepa, que el hombre puede”

Con esa frase resumió Alfredo Barragán hace 30 años el fin de la expedición en la que se comprobó que miles de años antes de Cristobal Colón podrían haber traspasado el océano.

Visiblemente emocionado Barragán manifestó que “fue un privilegio formar parte de esa expedición, dura como cualquier otra prueba deportiva que el hombre pueda hacer, pero fuimos elegidos privilegiados el haber formado parte de esa tripulación. Nos enamoramos de lo que íbamos hacer y nos sentíamos afortunados de ser quienes lo hiciéramos”, agregó.

En cuanto a la realización de un monumento, el líder de la recordada experiencia dijo que “el reconocimiento ha sido permanente a lo largo de estos 30 años; la propuesta de Gustavo Pulti de hacer un homenaje permanente a esa proeza se conjugó con el impulso de la Armada para realizarlo en el astillero Río Santiago. Hoy la balsa Atlantis quedó inmortalizada con este monumento, que es el punto más saliente de la Argentina sobre el mar, de alguna manera continuará navegando”

De aquellos días, Barragán recordó que planificaron todo: la flotabilidad, los vientos, las corrientes marinas, durante cuatro años. “Formamos un equipo poderoso. A largo de los 52 días pasamos momentos de mucha zozobra, pensábamos muchas veces que habíamos perdido el rumbo, pasamos momentos de tormenta y de calma pero todo lo pudimos resolver“, recordó.

1984

El 12 de julio de 1984 cinco argentinos liderados por Alfredo Barragán completaron una proeza: navegar durante 52 días en el Océano Atlántico en una primitiva balsa de troncos, impulsada por una simple vela cuadra y sin timón.

Junto a Barragán, fundador de Centro de Actividades Deportivas de Exploración e Investigación (CADEI), navegaron Jorge Iriberri, Horacio Giaccaglia, Daniel Sánchez Magariños y Félix Arrieta.

Los expedicionarios zarparon de Santa Cruz de Tenerife (Islas Canarias, España) el 22 de mayo de 1984 ante la mirada incrédula de autoridades e isleños y, tras 52 días en el mar, recalaron en las costas de La Guayra, en Venezuela.

La balsa fue ensamblada con el método y los materiales que se usaba en África hace más de 3.000 años y se logró así desafiar no sólo la naturaleza, sino también la historia y la antropología.