El Balneario Municipal luce en un estado de semiabandono

El Balneario Municipal luce en un estado de semiabandono
Poca luz, baños deteriorados y sin mantenimiento y una calle interna con abundantes pozos sobre la que se forma una laguna cada vez que llueve son los problemas que se observan en el Parque Balneario. Quejas y reclamos de los usuarios.

El Parque Balneario Municipal, uno de los principales espacios recreativos y de paseo de Rafaela, no transita por sus mejores días a pesar de que cientos de ciudadanos lo eligen para disputar un partido de bochas, para caminar y correr, para usar los juegos infantiles o simplemente para compartir momentos con amigos o pasear un domingo por la tarde a baja velocidad.

El sistema de iluminación del predio hoy no está funcionando a pleno por lo que durante la noche se advierten numerosos sectores oscuros que afectan la seguridad. Sucede que en verano con temperaturas agradables las familias y los grupos de amigos deciden prorrogar su esparcimiento pero padecen la falta de luz ya que numerosas columnas hoy están fuera de servicio.

"Este es un lugar muy bueno pero una lástima, llegó la noche y con nuestras familias decidimos quedarnos. Pero tuvimos que buscar otro sector donde haya luz. Y a esto se le suma el problema de los baños que durante el día estaban abiertos pero a la noche los cerraron", se quejó Rubén.

Una recorrida nocturna por el circuito interno de unos 800 metros de extensión permite comprobar que el reclamo es justo. No hay un suficiente mantenimiento de la infraestructura lumínica, lo que desalienta la utilización del espacio.

Por otra parte, la calle interna se convirtió en un muestrario de pozos en determinados tramos, lo que dificulta la circulación y no ayuda en la seguridad del tránsito. Quizás los baches sí son útiles para evitar que algunos "corredores" se movilicen a una velocidad mayor a la sugerida.

Y desde hace años el agua de lluvia se acumula sobre el pavimento cerca de la pileta pública, en zona sureste del predio. Los más de 30 milímetros que cayeron entre el viernes y el sábado convirtieron el sector en una auténtica pista para vehículos todo-terrenos aunque ayer por la tarde algún distraído cayó en su trampa y se llevó más barro del que hubiera querido y una prueba para sus amortiguadores ya que la angosta traza está descalzada.

En pocas palabras una odisea. Por eso la mayoría se inclinaba ayer a atravesar la zona "cortando camino" por el área verde e inclusive entre dos columnas de iluminación separadas por pocos metros, lo que exigía máxima concentración.

"Se sabe que en verano la gente sale mucho. Y que el Balneario es un espacio muy concurrido. Debería preverse y hacer un plan de mantenimiento antes de que llegue la que podría llamarse temporada alta de este lugar. Una lástima que no se vea esto. Acá un domingo deben venir cientos de personas, quizás miles. Porque algunos se quedan a comer un asado, otros vienen a jugar un picadito o a las bochas. Y deben entrar decenas de autos y motos para dar la vuelta del perro", planteó Juan, quien estaba ayer por la tarde sentado sobre un sillón tomando mates.

Y los sanitarios son, a esta altura un drama. "Si entrás al baño no comés por una semana", dijo un señor que ni siquiera hizo el intento. El de Caballeros no tenía agua ni luz mientras el olor era insoportable. Pero al menos estará abierto las 24 horas porque la puerta fue destruida y apenas se conserva el marco.

El Balneario Municipal, que fue inaugurado el 16 de febrero de 1941 en un predio de cuatro hectáreas ubicado en avenida Santa Fe al 2.700, está integrado al Centro de Educación Física Nº 53 donde, durante la época de clases, cientos de alumnos concurren a realizar actividades físicas.

Más allá del intenso uso, el espacio recreativo por ahora sólo muestra mantenimiento en lo que hace al desmalezado. Y no mucho más.

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