Balearon a una embarazada que estaba por salir de vacaciones

La joven recibió dos disparos, en la cadera y en la mano; su esposo también fue herido cuando intentaron robarle el auto

Una mujer embarazada de siete meses y su pareja fueron baleados en la madrugada de ayer en Barrio Norte, en esta ciudad. Los delincuentes les dispararon al intentar robarles el automóvil que conducía el hombre. La pareja fue hospitalizada con heridas de bala, pero ambos están fuera de peligro.

Eran cerca de las 4.20 cuando Alejandro Felice, un peluquero de 29 años, su mujer Melina Soledad Charin, de 34, y su hijo esperaban en su automóvil a unos familiares para comenzar sus vacaciones. En ese momento, un Ford K rojo se frenó a la par de su Berlingo.

Dos hombres, con la cara descubierta y armados, salieron de ese vehículo cuando Felice trabó las puertas de su auto y pisó el acelerador. Los delincuentes dispararon: una bala impactó en la axila de él, y otras dos en la mano y en la cadera de su señora, embarazada.

"Fueron dos hombres armados que ante la negativa (de abrir la puerta del auto) efectuaron disparos, y luego se dieron a la fuga", explicaron fuentes policiales. Los hombres escaparon sin robar nada.

La pareja herida fue llevada al Hospital Español por los familiares, a quienes esperaban en la calle 34, entre 15 y 16.

El hecho ocurrió a 15 cuadras de la salidera bancaria que terminó con la vida del bebe de Carolina Píparo. Aquel día, un jueves 29 de julio de 2010, Carolina, embarazada de 9 meses, y su madre habían ido a una sucursal del Banco Santander Río, en 7 y 42, a retirar 10.000 dólares y 13.000 pesos.

CRIMEN EN TOLOSA

Pocas horas después, fue asesinado Alfredo Coppari, un hombre de 54 años que vivía en el barrio de Tolosa, a manos de delincuentes que querían robarle el automóvil a su hijo.

El hecho se produjo a las 4, cuando Martín, de 26 años, hijo de la víctima, llegó con el Ford Ka rojo a su casa en calle 1 entre 521 y 522. Un grupo de tres o cuatro personas lo interceptaron. Los ladrones pidieron, primero, la llave de ese vehículo, pero también la de un Bora que estaba estacionado en el garaje interior de la casa. El joven de negó a dar la llave de su hogar para proteger a sus padres. Ante su resistencia, los delincuentes le dieron varios culatazos en la cabeza.

Cuando Alfredo Coppari se despertó por los gritos, corrió hasta la habitación en busca de un arma calibre 38 que tenía guardada en el placard del dormitorio. Disparó cuatro veces. Una ráfaga de tiros fue la respuesta.

Los delincuentes, entonces, escaparon en el automóvil oscuro en que habían llegado al lugar y también se robaron el Ford K. Alfredo Coppari recibió el balazo de una pistola 9mm que le perforó el pómulo. La ambulancia lo llevó hasta el hospital San Roque de Gonnet, pero los médicos no pudieron salvarlo.

Según uno de sus compañeros de trabajo, Alfredo no había usado el arma antes. Tenía miedo, pero nunca le había ocurrido nada tan grave. Los vecinos escucharon los tiros, pero no salieron. Horas después, los peritos levantaron vainas servidas y proyectiles que impactaron en el frente de la casa, y secuestraron la pistola de Coppari.

Ahora, la policía investiga si el auto Ford K rojo que delincuentes usaron para asaltar y balear a la mujer embarazada era del hijo de Coppari, ya que ambos casos ocurrieron a 30 cuadras de distancia.

"Podrían ser los mismos por el modus operandi, por el horario y porque el auto es de las mismas características. Del mismo color y tamaño, la marca no podemos asegurarla", explicó a LA NACION el fiscal que interviene en ambos casos, Fernando Cartasegna, refiriéndose al vehículo que manejaban los delincuentes cuando dispararon contra Felice y su mujer embarazada. Más tarde, el Fork K fue incendiado por los delincuentes..

Comentá la nota