Aunque crecieron en términos de volumen con respecto al 2015, las exportaciones registraron un ingreso menor de divisas. El informe concluye que en todo el año pasado las exportaciones de las manufacturas de origen industrial tuvieron una caída interanual del 12,5 por ciento. Radiografía de una provincia que volvió a concentrarse en el agro con perjuicio de la industria.

PRODUCTOS PRIMARIOS: LOS PROTAGONISTAS

El año pasado las exportaciones de Buenos Aires significaron en volumen el 28 por ciento de las exportaciones totales del país (30.311 miles de toneladas) y totalizaron 18.257 millones de dólares. Pero a pesar de incrementarse un 28,7 por ciento en volumen, las ganancias fueron menores a las de 2015 (disminuyeron en un 3,2 por ciento). No es un enigma sino una consecuencia lógica: lo que más vendió la Provincia fueron Productos Primarios, lo cual como su nombre lo indica no incluye costos de mano de obra, lo cual abarata su costo en el mercado.

Los Productos Primarios registraron en 2016 un crecimiento de 18,9 por ciento, constituyendo un total de 22,4 por ciento de participación en las exportaciones totales provinciales, en millones de dólares. Si bien la categoría está tercera en porcentajes del total exportado, cobra relevancia por su desempeño respecto al año anterior, siendo la única categoría que creció. Como especifica el informe, “dentro de los Productos Primarios, el capítulo de mayor importancia fue Cereales (2.540 millones de dólares) con un crecimiento de 53,5 por ciento”.

CAEN LAS MANUFACTURAS

No es novedad la crisis de la industria argentina, en donde los despidos se multiplican al tiempo que cierran fábricas. La provincia de Buenos Aires no está ajena al proceso, sobre todo teniendo en cuenta que las exportaciones industriales bonaerenses tienen el 50,1 por ciento de participación en el valor de las Manufacturas de Origen Industrial (MOI) del país.

Las MOI concentraron en 2016 el 46 por ciento (8.394 millones de dólares) del total de las ventas externas bonaerenses, lo cual comprende una caída interanual del 12,5 por ciento. El informe detalla que “en las las MOI, los capítulos principales fueron Material de transporte terrestre (3.780 millones de dólares) con una caída de 15,8 por ciento y Productos químicos y conexos (2.245 millones de dólares) con una caída del 10,5 por ciento”.

Las Manufacturas de Origen Agropecuario (MOA) tuvieron una participación del 28,7 por ciento (5.245 millones de dólares) registrando una baja del 0,4 por ciento. “En las MOA, el capítulo Residuos y desperdicios de la industria alimenticia registró una variación positiva de 9,6 por ciento con 1.663 millones de dólares”.

Por otra parte, el cuarto ítem en relevancia por el porcentaje que ocupó en el total de las exportaciones bonaerenses fue Combustibles y Energía, que concentró el 2,9 por ciento (536 millones de dólares) registrando una baja del 5,2 por ciento respecto a 2015.

DE 2010 A 2016

El informe hace un balance de las exportaciones anuales comprendidas entre los años 2010-2016, lo cual da un panorama preocupante con respecto al primer año de la gestión Vidal. Si observamos los gráficos comparativos en millones de dólares exportados, vemos que el 2016 es el año que percibió menores ingresos, siendo el 2011 el más exitoso. Si observamos el cuadro que compara las miles de toneladas exportadas, vemos que 2016 casi iguala al 2012, que ocupa el primer lugar. Es decir, como ya apuntamos, la Provincia vendió más que otros años pero obtuvo menos ingresos.

Si vemos las Participaciones del valor de las Exportaciones por Grandes Rubros del 2010 al 2016, observamos que las MOI tienen una participación del 55,7 por ciento del total exportado en 2013, cayendo estrepitosamente en 2016 con el 46 por ciento.

CONFLICTO POLÍTICO

Las estadísticas bonaerenses son un reflejo de cómo el rumbo político y consecuentemente económico afecta las cotidianidad de los habitantes. Los porcentajes alarmantes con respecto a la industria se cristalizan en despidos y cierres de fábrica. La situación de la industria ha sido el principal motivo por el cual la CGT delineó un plan de lucha que comienza con una movilización el 7 de marzo y un posible paro a fin de dicho mes.

Mientras la apertura de las importaciones, la quita de subsidios, la baja en el consumo, entre otros factores, afectan a la actividad industrial, Vidal se resiste a nombrar a la nueva cabeza de ministerio de Producción. Pareciera ser que la industria es la gran relegada de Cambiemos a toda escala, siendo los grandes campos, con su poca capacidad de emplear trabajadores, los más beneficiados.