El reemplazante Juan Cruz Giménez asumirá el próximo lunes. La ministra también se refirió a las pruebas Pisa.

 

La ministra de Educación de la provincia, Claudia Balagué, confirmó el recambio de autoridades en la Regional IV de Educación, con sede en Santa Fe, en medio del torbellino desatado a partir de los cuestionamientos por la gran cantidad de sumarios iniciados a docentes y directivos. El anuncio se hizo ayer por la tarde, previo al acto de colación del Centro de Formación Profesional Nº 1.

 

La funcionaria asistió acompañada por el profesor y licenciado en Historia, Juan Cruz Giménez, quien será el reempazante del saliente Rafael Bono. “El nuevo delegado asumirá a partir de la semana que viene, así que estamos muy entusiasmados por empezar un nuevo trabajo dentro de la regional y de darle continuidad a las políticas provinciales que vienen dando un buen resultado”, confirmó Balagué sobre el recambio que se venía rumoreando desde la semana pasada.

 

No obstante, la titular de la cartera educativa negó que las críticas del gremio de la docencia pública por la gran cantidad de sumarios iniciados a docentes y directivos, hayan sido el factor catalizador de la decisión. “No, no tienen nada que ver. Esos son sumarios que han seguido su curso, con comisiones trabajando en los mismos, y que van a tener su continuidad natural”, aseguró.

 

Balagué brindó “un agradecimiento especial” al delegado saliente y dijo que Bono (quien había asumido el cargo en 2011 durante la anterior gestión socialista), “ha hecho un muy buen trabajo, con mucho compromiso y llegada al territorio y a las escuelas de la regional”.

 

Sobre los fundamentos del cambio de autoridades, se limitó a decir que “siempre hay en estas tareas que requieren mucho compromiso y mucha tarea, un desgaste natural. La verdad que en esta nueva gestión habíamos cambiado todas las delegaciones regionales pero no la de Santa Fe, así que decidimos que era adecuado hacerlo en este período”.

 

Transición y revisión

 

A partir de este lunes, Juan Cruz Giménez tendrá el desafío de asumir los temas pendientes en la Regional IV de Educación, donde además de los sumarios, aún resuenan los coletazos de la reubicación de aspirantes por la inscripción a un solo secundario.

 

Giménez viene de ser subsecretario de Políticas de Empleo y Trabajo Decente del Ministerio de Trabajo de la provincia y tendrá a su cargo las 864 escuelas de gestión estatal que se encuentran distribuidas en las 169 localidades que componen una de las regiones educativas más extensas y diversas de la provincia, desde el punto de vista territorial.

 

“Es una regional muy importante porque abarca la capital provincial, por los departamentos que incluye, por la cantidad de instituciones educativas, por la comunidad y por la vigencia de actores clave como es la conducción gremial”, aseguró Giménez, quien hizo una “transición” con el delegado anterior.

 

“Como puede pasar en cualquier política pública, estamos ajustando, revisando todo lo que tiene que ver con una política pública provincial, que ya tiene un tiempo importante y que hay que llevarla a terreno. Por supuesto que en una regional, el diálogo es central no solamente con Amsafe sino con el entramado de actores que hacen a la vida educativa: supervisores, referentes, gobiernos locales, senadores departamentales”, dijo.

 

Al igual que la ministra, indicó que los trámites sumariales en marcha “continuarán las vías administrativas y disciplinarias que establecen las normas”, y consideró que “hay que evaluar cada caso puntualmente y no generalizar”.

 

Consultado sobre si imprimirá cambios en la regional, Giménez anticipó que “como todo cambio de equipo, hay alguna revisión que corresponde hacer, básicamente porque hay varios niveles y actores, y las problemáticas no son las mismas en todos ellos”.

 

Ley educativa

y los sindicatos

 

Sobre las críticas que hicieron los gremios docentes -que no fueron convocados a paritarias pero se los invitó el próximo lunes a una jornada de diálogo por la futura ley provincial de educación-, Claudia Balagué respondió: “No tenemos que mezclar las cosas. Trabajar una ley de educación es pensar una política educativa en el largo plazo, aquellas que hacen a la jerarquización y bienestar docente, relativas a los concursos, a las titularizaciones, que salen muy bien de las paritarias”, despejó.