“A pesar de todo, de los superlativos costos de esta faraónica e innecesaria obra, del tiempo insumido y de los daños causados a toda la comunidad, se empieza a ver una luz al final del largo y oscuro túnel”, expresaron al final de un extenso comunicado en el que enumeraron los “perjuicios causados a la comunidad por el bajo vías Avellaneda-Espora”.

Aclararon que “desde antes de su inicio, nos opusimos fundadamente a la realización de la faraónica obra” y que “todas las demoras, interferencias, costos y ‘sobrecostos’ fueron anticipada y públicamente advertidos por los Vecinos Autoconvocados”.

Protestaron porque “se incumplieron las órdenes del Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS), que imponían abrir pasos a nivel, alternativos, antes de cerrar el cruce Avellaneda-Espora, causando enormes perjuicios a la comunidad”.

“Desde hace más de cuatro años, los vecinos de Bernal quedamos incomunicados, sin pasos alternativos” y se “anuló por tiempo indefinido el único paso a nivel que, en Bernal, comunica directamente la autopista Buenos Aires-La Plata, con la Ruta 2”.

“Durante la realización de los trabajos, que se siguen haciendo a paso de tortuga, se cortaron numerosas líneas telefónicas incomunicando a los vecinos. También cortaron cables de luz”, añadieron.

“No obstante los cuantiosos gastos realizados y los años que lleva la obra, todavía no se sabe cuándo se va a terminar y habilitar el paso. Tampoco se sabe por dónde van a cruzar los camiones, imposibilitados de hacerlo por este túnel; ni cuándo y cómo se va a posibilitar el tránsito de la interrumpida calle José Evaristo Uriburu”.