La disminución en la intensidad de la actividad eruptiva no es suficiente como para cambiar la situación en cuanto a la prevención de una “erupción de mayor magnitud” que la ocurrida en diciembre del año pasado, estimó el informe científico, por lo que se recomendó mantener alerta roja.

Además, se reafirmó que el proceso puede continuar “posiblemente” durante algunas semanas “y/o meses”, por lo que todo indica que será muy difícil para el gobierno neuquino tomar una decisión en lo inmediato sobre la población de Caviahue y zonas rurales cercanas, que sigue evacuada en Loncopué y Las Lajas.

El siguiente es el informe del sábado 1 de junio del Observatorio Volcanológico:

“Con base en la simicidad registrada se observa que el proceso en desarrollo muestra una declinación, disminuyendo su intensidad, conservando aún, en términos generales características similaes a las descritas anteriormente. Hay que tener en cuenta que la naturaleza de la actividad volcánica es pulsátil, siendo necesario tener un tiempo prudencial de descenso y/o estabilidad de los indicadores sísmicos para considerar que este pulso de actividad ha cesado.

Hay que recordar que nos rige el principio de precaución. Aún existe el peligro de ocurrencia de eventos eruptivos de manera intempestiva, posiblemente con intensidades mayores al evento eruptivo registrado en diciembre de 2012.

Dichas erupciones podrían generar flujos piroclásticos y lahares. Se recomienda especial atención en un radio de 25 km alrededor del cráter activo y en las riberas de los ríos que nacen en el volcán por la posibilad de ocurrencia de lahares . Por lo anterior se conserva el nivel de alerta en ROJO.

De otro lado, las características presentadas por la sismicidad y la deformación del volcán referida en reportes anteriores, indican la alta probabilidad de que el proceso relacionado con el ascenso de un cuerpo magmático en las capas someras del volcán, continuará posiblemente durante algunas semanas y/o meses con sus eventos asociados.”