En Bahía Blanca, la Justicia espera datos de la AFIP

Demoras por las facturas truchas que reveló Echegaray y salpican a Lázaro Báez.

A partir de hoy, esperan en la justicia federal de Bahía Blanca la respuesta al “amplio informe” que el fiscal Antonio Castaño requirió el lunes de la semana pasada a la Regional de la AFIP sobre las actuaciones que el organismo recaudador realizó en empresas bahienses por la utilización de facturas apócrifas. En los expedientes figuran firmas de relación comercial con el grupo de Lázaro Báez, lo que llevó al administrador Federal de Ingresos Públicos Ricardo Echegaray a admitir la semana pasada que el empresario patagónico también es objeto de investigación. El interrogante a responder es por qué esas fiscalizaciones, donde se involucran millones de pesos en presunta evasión fiscal, aún no llegaron a la justicia.

En una nota enviada a fines de la semana pasada a la fiscalía, como respuesta al oficio despachado por Castaño, el jefe regional de la AFIP Bahía Blanca, Juan Pablo Fridenberg, admitió que las pesquisas no están judicializadas. “Considera que por esa razón, estaría violando el secreto fiscal si envía las actuaciones sin pasar antes con el área de Legales de AFIP” explicó a Clarín un vocero de la fiscalía bahiense. Creen que los abogados darán el ok y los expedientes podrían llegar hoy a esta ciudad. Se basan en que, desde el martes pasado, en el sitio web de AFIP figuran publicados dos listados de firmas detectadas en el uso de facturas apócrifas. Uno corresponde a las usinas (las que generaban las facturas) y otro a las usuarias (las que las utilizaban).

Las usuarias suman 1208 y allí figuran, entre otras, Compañía Iberoamericana de Servicios S.A., Constructora Patagónica S.A. y Penta, sospechadas de haber aportado facturas al empresario patagónico Lázaro Báez, para evadir impuestos por decenas de millones de pesos. Para la fiscalía, no está claro aun el origen de esos comprobantes falsos que se habrían utilizado, es decir, las usinas donde se generaron. El lunes pasado, Echegaray dijo a la prensa que la firma Calvento S.A., al igual que Penta, ambas del grupo bahiense Ficcadenti, no tenía una actividad comercial conocida y la ubicó entre las usinas. Sin embargo, su nombre no aparece en el listado respectivo de la AFIP. Calvento y Penta realizaron, hasta el año pasado, varios negocios con Austral Construcciones, del grupo Báez. Tampoco figura en el listado de usinas Terrafaris S.A., del mismo grupo bahiense y señalada también como generadora de facturas apócrifas.

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