Durante la semana, el carnicero de la sucursal 28 de la cadena fue el primer caso positivo, quien admitió la realización de un asado entre compañeros de la cooperativa con alrededor de veinte personas. Luego, con el correr de los días, se conocieron más afectados, entre los que figuran el panadero y el fiambrero, totalizando cuatro confirmados con el virus. Por otra parte, los doscientos trabajadores (entre directos y externos) reclaman más testeos ya que la empresa sólo lo hace con quienes declararon contacto estrecho con el primer infectado. 

Este nexo epidemiológico, después de otras versiones que anduvieron circulando, finalmente fue confirmado por la municipalidad que conduce el dirigente de Juntos por el Cambio, Héctor Gay, y los dueños de la empresa, denominada “La Coope”. Aunque no se pusieron de acuerdo en el lugar donde tuvo origen el asado: la comuna sostiene que fue en las instalaciones del supermercado, mientras que los directivos del establecimiento comercial indicaron que se juntaron por fuera. Lo concreto es que la gerencia, como medida preventiva, decidió cerrar el hipermercado. 

Ante la aparición de este nuevo foco de contagio, los confirmados en el distrito del sur de la provincia de Buenos Aires ascienden a ochenta, entre los cuales fallecieron cuatro personas. Cabe señalar que la comuna bahiense ya había registrado otros epicentros de infectados por la desidia estatal. Uno es el parque eólico de Mayor Buratovich, donde contrataron trabajadores de otras provincias, quienes se alojaron en la ciudad y no fueron sometidos al protocolo correspondiente. El otro fue el del geriátrico clandestino, que evidenció la falta de control y cuidado para los ancianos y el personal del lugar. 

“Preocupa la actitud de la gente que piensa que todo ya pasó”, había manifestado el jefe comunal local a raíz de estos casos que postergaron el cambio a la fase 5 en la ciudad. Sin embargo, lejos de hacerse cargo de cualquier responsabilidad, prefiere eludirlas y deslindarlas en un grupo aislado. Vale aclarar que gran parte de los municipios aledaños se encuentran en una etapa más avanzada, que otorga mayores flexibilizaciones entre aperturas comerciales y actividades a desarrollar. Mientras tanto, los bahienses deberán seguir esperando en la cuarta.