Bachelet dice que se tomará un tiempo para armar su gabinete

Bachelet dice que se tomará un tiempo para armar su gabinete
Dijo que va a elegir a los mejores para gobernar. El establishment quiere “certezas”.
Reuniones, consultas y los primeros contactos para su futuro gabinete ocuparon durante todo el día de ayer a la presidenta electa de Chile, Michelle Bachelet, mientras el empresariado hacía un llamado a dar “certezas jurídicas” para seguir invirtiendo. “Quiero darme el tiempo necesario para elegir a los mejores, los y las que tengan la camiseta bien puesta, que estén plenamente compenetrados con el mandato del programa del gobierno”, subrayó Bachelet en una breve conferencia de prensa en Santiago. Una vez más, defendió sus propuestas de campaña, como la reforma tributaria, destinada a financiar un plan para avanzar hacia la educación gratuita.

La ex presidenta (2006-2010) inicia su nuevo mandato el 11 de marzo de 2014 tras imponerse el domingo en el balotaje, con el 62,2 por ciento de los votos, a su rival conservadora Evelyn Matthei, que cosechó el 37,8 por ciento.

Todo el establishment especulaba ayer con quiénes ocuparán los ministerios y cuál será el equilibrio de fuerzas en el gabinete, que se anunciará en la segunda quincena de enero. Hay una frase que Bachelet repite y que tal vez marque el espíritu de los futuros nombramientos: “El que se mueve no sale en la foto”.

El gabinete tendrá probablemente la misma presencia de mujeres que de hombres y deberá dejar conformes a todos los partidos de la coalición Nueva Mayoría, un conglomerado que reemplaza a la antigua Concertación y ahora incluye al Partido Comunista (PC). Los dirigentes del PC, que desde 1990 quedó prácticamente aislado, desean volver a la institucionalidad, con un ministro en el gobierno por primera vez desde los tiempos de la Unidad Popular.

Se barajan varios candidatos para el gabinete, como la actual vocera del comando electoral Javiera Blanco, quien podría asumir en la Secretaría General de Gobierno o en Justicia. Más importante será la designación en Economía y Hacienda, carteras para los que se menciona al jefe programático de la campaña, Alberto Arenas.

Los empresarios prefieren un perfil más conservador, como el ex presidente del Banco Central, José de Gregorio, para esas carteras. Y aunque el banco de inversión JP Morgan advirtió que el programa de la mandataria electa es “más radical” de lo esperado, el mundo de los negocios parece esperar sin preocupación la subida de impuestos del 20 al 25 por ciento que figura en la plataforma electoral de Bachelet. El aumento se sumaría al aprobado por el presidente Sebastián Piñera tras el terremoto de febrero de 2010, cuando la tasa pasó del 17 al 20 por ciento.

Distintos sectores, como la minería y la agricultura, pidieron ayer agendar una reunión con Bachelet. “Probablemente lo que más atenta contra las inversiones es la incertidumbre.

El no conocer de antemano las reglas del juego ”, dijo Rodrigo Castillo, de la Asociación Gremial de Empresas Eléctricas, en declaraciones recogidas por el diario online El Mostrador.

“Yo creo que la mejor inversión lejos, para cualquier empresario, es la paz social”, declaró ayer Roberto Fantuzzi, de la asociación exportadora Asexma. “Mientras más paz social, más posibilidades de que la inversión tenga frutos.

Por lo tanto, si la reforma tributaria para financiar la educación produce una paz social, un aplauso cerrado ”, agregó Fantuzzi en declaraciones a radio Cooperativa.

El mundo de los negocios se resiste sobre todo a la derogación (que según se anunció tendría lugar recién dentro de cuatro años), del mecanismo llamado FUT, o Fondo de Utilidades Tributarias. Se trata de un sistema inventado en los años 70 por el entonces ministro de Economía, Hernán Büchi, que no existiría en su forma en ningún otro país del mundo. Mediante el FUT, las empresas pagan impuestos solo por las utilidades que retiran, no por las devengadas. Mientras que para algunos el FUT es un incentivo para invertir, como una suerte de crédito, para otros crea un círculo vicioso para eludir impuestos. Fantuzzi explicó que la eliminación del FUT tendrá un impacto mínimo para los pequeños negocios, porque el “99% pertenece a las grandes empresas”.

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