Azula dio un paso al costado

La intendenta declinó su precandidatura a la Gobernación en una reunión que Somos Parte hizo en Machagai. Con esta decisión Alicia da señales de concordia y apoyaría sin retaceos a Aída Ayala.

Con amplia participación de dirigentes y referentes de la UCR - Somos Parte de toda la provincia, se realizó ayer una reunión ampliada en Machagai donde se resolvió aceptar la declinación de Alicia Azula como precandidata a la Gobernación para las elecciones de las PASO del próximo 24 de mayo y seguir dialogando con los otros movimientos a través de la mesa conformada para llevar adelante acciones, dentro del marco que se viene trabajando para lograr la unidad partidaria con miras a recuperar el gobierno de la provincia en las próximas elecciones de septiembre venidero.

La reunión fue presidida por la intendenta de Barranqueras y el actual diputado provincial Roy Nikisch y en la apertura la jefa comunal realizó un análisis profundo de las chances electorales de la UCR y de los últimos acontecimientos internos. En este sentido sostuvo que «coherente con mi pensamiento, considero que es muy necesaria la unidad partidaria y de anteponer los intereses generales a los individuales y sectoriales».

Remarcó que «a pesar de no coincidir con algunas cuestiones y posiciones políticas internas, hoy es el momento de declinar mi precandidatura a la Gobernación en aras de no menoscabar las chances electorales y de conformar una opción que sea una verdadera alternativa de gobierno. Creo que esta difícil decisión va a servir a la unidad reclamada y como siempre dije no será Alicia Azula un obstáculo dentro del partido».

A su tiempo el diputado Nikisch brindó un amplio panorama sobre la situación política de la provincia y en especial la situación interna partidaria, bregando sobre la necesidad de que «trabajemos todos juntos bajo la misma bandera apuntado al objetivo principal que es la Gobernación del Chaco».

Más adelante consideró que «es conveniente que en los próximos días convoquemos a un Congreso Provincial de Somos Parte para definir las estrategias a seguir y así trabajar territorialmente con miras a las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) del próximo 24 de mayo».

Finalmente, luego que cada dirigente expresara su punto de vista sobre el panorama político de la UCR y sugerir los lineamientos a seguir dentro del marco del diálogo con los otros movimientos internos, fue aprobado por mayoría de votos la declinación de Azula como precandidata a la Gobernación.

Lugar para una sola

Alicia Azula fue socia de Aída Ayala en el nacimiento del Nuevo Espacio, pero entendió que no había lugar para dos mujeres intendentas y emigró hacia otro emprendimiento interno desde donde presionó hasta entrar en zona de riesgo. Con el 90% del radicalismo unido, no corrió el riesgo de quedar como la mala de la película en un proceso donde hasta Angel Rozas entendió que el camino para recuperar el poder es acompañar a la arquitecta, a quien se la conoce como la Dama de Hierro.

En el actual contexto interno de la UCR, la posición de Azula representa un contrapeso que podría merecer la condena de sus más encumbrados correligionarios, ya que se avecina una contienda electoral donde un puñado de votos de Puerto Barranqueras podrían ser la diferencia entre volver al Gobierno o perder una posibilidad electoral irrepetible.

Es por eso que la actual jefa comunal portuaria dejó de hablar de candidaturas en los últimos días y envió emisarios con mensajes de concordia, los mismos que bajó en la cumbre partidaria de Machagai. Allí demostró que no está dispuesta a escupir el asado de un radicalismo que apunta seriamente a reconquistar el poder en la provincia.

La idea de Azula es emular a Rozas y avenirse a una negociación pacífica donde sus aspiraciones personales queden sujetas al gran objetivo que es fortalecer la candidatura de Ayala, para lo cual deberá dar algo más que señales.

Se dice que la intendenta de Barranqueras propondrá a su colega de Resistencia concatenar las estructuras de cada una. El objetivo: fortalecer la oferta electoral de la UCR en el Gran Resistencia ante el avance que lograría el PJ con la candidatura capitalina de Jorge Capitanich a la Intendencia más allá de que este cuente con la tenaz oposición de Gustavo Martínez, al menos si la candidatura de este no queda en un amague como sugieren desde Casa de Gobierno, donde se relativiza la decisión de una pelea cuerpo a cuerpo con Coqui.

Desde el gustavismo la visión es opuesta, Capitanich deberá resignarse a la banca en Diputados. No lo ven con resto para enfrentar la poderosa estructura que Gustavo armó en estos años ni tampoco con decisión de correr el riesgo de una derrota. Una pulseada que esta vez parece a todo o nada quizás porque Gustavo carece ya de margen para recular sin un alto costo político con la militancia siendo un hecho nuevo que la imagen negativa de ambos se ha igualado, lo cual no es un hecho menor para con un dirigente a quien siempre se lo descalificó por no hacer pie en el electorado independiente.

Azula muestra lealtad más que con Ayala con el partido en su conjunto, de modo que su gesto sea valorado por la cúpula dirigencial de modo que las ofertas para integrarse a las listas de candidatos surjan naturalmente, sin coerciones de ninguna de las partes.

En este sentido resulta clave el papel que habrá de jugar Roy Nikisch, ya que el actual legislador hizo algunas movidas junto con Azula (como el viaje a Tigre para iniciar una negociación por cuenta propia) pero al final terminó invitado especialmente por la jefa comunal de Resistencia a incorporarse a su proyecto político por la puerta grande.

Quizás Roy sea el aliado que necesite Azula para, una vez entregadas sus armas en el marco de la concertación con el ayalismo, ser reconocida como un activo electoral de la UCR y, como tal, sumarse al convoy de Aída sin dobleces ni segundas intenciones.

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