No cesa la amenaza del fuego en el establecimiento San Ricardo, km 481 de la ruta 5. El siniestro se desató el lunes tras caer un rayo que impactò en el monte de pinos y eucaliptus enclavado en un médano. Desde entonces han trabajado -juntas o alternadas- numerosas dotaciones de bomberos voluintarios de las regiones Oste o Centro Oeste. Y se ha perdido la cuenta de los litros de agua arrojados.

El permanenente contacto con el cuartel de Trenque Lauquen y con Defesna Civil, permite a La Opinión seguir paso a paso la lucha contra el fuego.

Como se señalara en la ediciónde la víspera, las llamas llegaron a meterse en otro monte (de pinos) y el jueves amenzaron seriamente un rastrojo y un lote de cebada listo para cosechar. Por eso la nueva salida de los móviles en las primeras horas de la tarde; regresaron con las primeras luces de ayer.

Los aviones

En la víspera, muy temprano llegaron tres aviones hidrantes –cada uno puede cargar hasta 3.000 litros de agua- que aterizaron en el aeródromo de Pellegrini en cuyo cuartel de bomberos se habìa establecido el comando de operaciones.

Las máquinas fueron enviadas por la Direcciòn Nacional de manejo del fuego cuyo personal se hizo cargo del manejo de la situación.

Según trascendiò la gente de la Direcciòn habría indicado la construcción de un contrafuego, pero los bomberos que estaban en el lugar se pronunciaron en contra por considerar que sería de utilidad en la lucha entablada contra las llamas.