Aída Ayala encabezó una jornada con asistentes sociales y psicopedagogos, de cara a la construcción de las políticas de salud para la provincia del Chaco, con mias a las elecciones de este domingo.

La precandidata a gobernador se fijó como finalidad primordial de fortalecer la atención primaria; descentralizar la cobertura del sistema con respuesta efectiva, tanto para atender la enfermedad, como para cuidar la salud.

Además, habló de una mirada definitiva respecto de la jerarquización de los recursos humanos; y ratificó el desafío de "sacar al sistema de salud de terapia intensiva".

Ayala señaló que el plan de acción en el área salud gira alrededor de un concepto básico: el bien estar del individuo, ciudadano de esta Provincia, tanto el enfermo como el sano; aspecto en el cual se enfatiza la atención primaria y el accionar en los centros de atención (CAP), con sus áreas programáticas y geográficas bien definidas; asumiendo la responsabilidad por la atención de los ciudadanos domiciliados en cada sector.

"Los hospitales deben ser los establecimientos de derivación, para resolver las situaciones de mayor complejidad y que sobrepasen la posibilidad de los CAPs", afirmó la actual intendenta de Resistencia, y añadió: "Un adecuado Plan de Salud podrá resolver la problemática de la mayor proporción de situaciones; un Hospital saturado es el indicador del fracaso del sistema", reafirmó.

Profesionalización y concursos

La candidata a gobernadora por el Frente Vamos Chaco fijó un rumbo donde se promulgará una ley para que se respete una política de Salud y se elimine la incidencia de la política partidaria. "Una ley que establezca que el ingreso al sistema hospitalario y las funciones sean ganados por concursos abiertos o cerrados, en los que se respete y reconozca la capacitación de los profesionales", subrayó.

Del mismo modo, agregó: "Proponemos reconocimiento al profesional que ejerza en el interior de la Provincia, con beneficios adicionales y facilidades para su actuación continua".

"Sincerar, para resolver"

Uno de los problemas más grandes que se ha detectado en la gestión sanitaria actual, tal como sucede en muchas otras áreas, pasa por la destrucción sistemática de los índices y la manipulación sistemática de las estadísticas.

Aunque se quiera esconder, el Chaco está sufriendo los efectos de ese fenómeno por la falta de abordaje de enfermedades que se cobran muchas vidas en la provincia.

Desnutrición: El gobierno de Capitanich primero dijo que se había erradicado, después la definió por "casos aislados" y terminó reconociendo "160 casos graves relevados". Con ese nivel de negación es imposible generar políticas efectivas de contención para los sectores más vulnerables.

Por ello se ha planificado un programa de evaluación clínica de los niños desnutridos; a fin de detectar patologías forma rápida y sin demoras. Se evaluarán programas nutricionales, tomándose en cuenta diversas variantes necesarias para abordar la problemática.

Cáncer Génito-Mamario: Las cifras de mortalidad específica por causa indican que los dos cánceres que matan más mujeres en nuestra Provincia son los tumores de mama y cáncer de cuello de útero; dos tipos de patología que pueden ser detectadas tempranamente y que, con el tratamiento adecuado tienen un enorme porcentaje de curación.