Las primeras pericias realizadas por los técnicos de la Junta Nacional de Accidentes de Aviones Civiles permiten hasta el momento descartar la posibilidad de un fallo mecánico en el accidente del avión que se estrelló el sábado pasado en un campo cercano a Intendente Alvear. Todo apuntaría una mala maniobra del piloto, posiblemente influenciada por factores climáticos. El sábado, el joven fue dado de alta después de permanecer más de un día internado en observación.

A fin de obtener mayores precisiones respecto al caso, un equipo periodístico de El Diario se trasladó hasta el Aeropuerto Internacional Argentina 2000, que funciona a las afueras de General Pico.

En el lugar se pudo observar a los propietarios de la empresa Azcárate-Irastorza de Intendente Alvear, dedicada a los trabajos agro-aéreos desde hace más de 30 años. Ellos son los dueños del Pawner 235 que se estrelló e incineró en la estancia “La Gallega” ubicad 10 kilómetros al sur de la localidad mencionada, propiedad de Manuel Pepa.

También allí estuvo presente el equipo de peritos de la JNAAC, encabezado por Alberto Rocchi, que se encontraba de turno al momento del accidente, por lo que debió viajar desde Buenos Aires. El grupo está conformado por tres personas, un técnico operativo, un técnico mecánico y un técnico meteorólogo.

Pericias

Ya el mismo sábado realizaron las primeras pericias que completaron ayer, además de recoger el testimonio de los responsables de la firma.

“Aparentemente la gente de la Junta dijo que todo el tema papeles está todo bien, van a entrevistar al piloto porque pareceré que fue un descuido de él y no una falla del motor”, informó el jefe del aeropuerto local y fiscalizados de la zona, Carlos Roldán.

Después contó que “el piloto en el año 2012 salió de Pico, hizo toda la instrucción acá, después fue a hacer la residencia de piloto comercial en Morón, tiene muchas horas de vuelo”. Eso se notó en “la gran habilidad de él para salir ileso, con las circunstancias de lo que le pasó los reflejos de él han sido muy buenos”.

El sábado al mediodía el piloto, Rafael Herrero (33), fue dado de alta en el hospital Gobernador Centeno, luego de permanecer internado en observación desde el accidente. Milagrosamente solo sufrió algunas lesiones leves.

Consultado sobre cuándo podrán estar los resultados de las pericias, Roldán dijo que “eso lleva tiempo, pero como el piloto está muy bien, la mejor pericia es su testimonio”.

Aclaraciones

El jefe del aeropuerto aclaró durante la entrevista que no hubo “misterios” en torno al hecho y simplemente se trató de un accidente aéreo más, ya que la firma responsable tenía todo en orden.

Sobre el avión precisó que se trata de “un Powner 235, un avión que está habilitado para hacer los trabajos que hace”. Sostuvo que la fumigación aérea “es una actividad de cierto riesgo, hay un procedimiento, por ahí falló y la meteorología jugo en contra”.

En cuanto a la supuesta reticencia de los dueños del campo que habrían impedido el ingresó de la Policía de La Pampa, indicó que fue por una “confusión”, ya que las personas que tenían las llaves de los candados de las tranqueras viajaron a General Pico para acompañar al piloto y no había quien abriera.

En este tipo de eventos, “se trata de preservar el lugar, con conciencia aeronáutica, para que no se toque ningún elementos del incidente o accidente, por supuesto con la colaboración de la Policía”. Además, “le corresponde a la parte aeronáutica cuando haya cualquier incidente o accidente. La Junta de Investigaciones de Accidentes trata de analizar, evaluar y estudiar lo ocurrido”. De todas formas ““llame a la Policía para que evitara que ingresara algún intruso y tocara algún elemento”.

En regla

Remarcó que la empresa dueña del aeroplano “conoce muy bien toda la documentación y las reglamentaciones que tienen que tener desde la parte aeronáutica, aparte tienen pista propia. Son gente que trabaja desde hace muchísimos años en el medio con los trabajos aéreos, tiene mucha conciencia aeronáutica”.

Informó que tenían “todo en regla, toda la documentación. Tiene un historial la parte de mantenimiento del avión, el piloto tiene que estar habilitado, tiene que cumplir ciertas horas, tener el personal instruido. Esta empresa tiene todos los conocimientos aeronáuticos y de seguridad”.

Sobre la supuesta carencia de permiso para volar en ese momento, Roldán contó que durante la época de verano el control aéreo en la zona trabaja de 8 a 16 horas, de lunes a viernes, mientras que los fines de semana solo lo hacen “a requerimiento de vueltos especiales o sanitarios”. Esto se debe a que entre diciembre y mediados de febrero hay faltante de personal de control.

“En otros tiempos este avión nos reportaba la salida normalmente y nos hubiese notificado que iba a realizar algún trabajo aéreo, pero en esta oportunidad no hizo falta porque nuestra zona está trabajando con información aeronáutica y hay información a nivel nacional que estamos trabajando sábados y domingos a requerimiento de vueltos especiales”.

Dada la época y la zona donde se concretó el vuelo, y teniendo todo en regla, no fue necesario avisar y todo quedó a responsabilidad de piloto Herrero. “Si hubiese muchos vuelos habría necesidad de control, pero como en los campos son escasos los vuelos no es necesario”, concluyó el entrevistado.