En el marco de las obras de renovación de las vías del ferrocarril Sarmiento, nutridas cuadrillas de trabajadores y numerosas máquinas viales trabajan desde hace meses a la vera de la ex ruta 7. El objetivo: reemplazar por completo la infraestructura ferroviaria para acompañar la llegada de nuevo material rodante y lograr una mejora sustancial en el servicio. EL CIVISMO se dirigió al obrador instalado en el predio de la calle Las Heras y dialogó con personal técnico de la empresa BTU, contratista de la obra, para precisar los alcances de los trabajos que se están desarrollando. 

"La obra está centrada solamente en la renovación de la infraestructura de la vía. Se retira el material viejo por completo y se coloca infraestructura nueva, con durmientes de hormigón y rieles nuevos. Renovar esto significa también sanear los desagües de cada sector, por eso en Lezica y Torrezuri hemos instalado colectores que recogen el agua de la zona de la vía y la llevan a los desagües longitudinales", explicó el ingeniero Efrén Gastaminza.

Para dimensionar el área afectada por los trabajos, Gastaminza indicó que, "si miramos el centro de las dos vías, la obra nuestra llega a seis metros a cada lado. Todos los trabajos que se ven más allá de ese perímetro, son los necesarios para preparar el trabajo en sí, el trabajo certificable, que es la renovación de la infraestructura de la vía y el mejoramiento de los pasos a nivel", completó. En este último caso, "se mejora la infraestructura y la superestructura, dotando de seguridad al peatón y al tránsito vial. Vamos a colocar losetas, especies de baldosas grandes de hormigón que se calzan sobre la vía, y vamos a mejorar los señalamientos, la cartelería vial y el paso de los peatones". 

El ingeniero consideró importante aclarar que "no vamos a pavimentar calles, vamos a trabajar sólo en el tramo de la vía. Todo lo que es obra civil (bancos, estaciones, iluminación, etc) no está dentro de nuestro plan de obra. Seguramente habrá planes con relación a eso, pero no es nuestra tarea". 

El tramo sobre el que trabaja la empresa va desde General Rodríguez hasta Luján y se divide en tres etapas. "La primera (en ejecución) es La Fraternidad-UNLu, que a su vez está dividida en vía ascendente y vía descendente. Terminada la renovación de la vía ascendente y puesta en condiciones, el ferrocarril va a hacer correr los trenes por esa vía y nos va a liberar la descendente. Ya se pueden ver los tramos de vías montados sobre los durmientes en la banquina de la ex ruta 7. Está todo preparado", sostuvo Gastaminza, al tiempo que remarcó la labor del jefe de obra, César González, y el técnico Gonzalo Morán.  

Una de las inquietudes más difundidas entre los vecinos que viven cerca de las vías es el estruendo que a su paso producen las viejas formaciones, un problema que la nueva infraestructura promete solucionar: "Una característica de esta infraestructura en particular es la de tener una fijación del riel al durmiente denominada "doblemente elástica". Hay doble elasticidad porque el riel se apoya sobre el durmiente de hormigón pero no directamente, sino a través de una almohadilla de caucho. En ese sentido, ya hay una absorción de ruido y una elasticidad que brinda confort en la marcha. Eso amortigua mucho el ruido. La otra característica es que el riel se aprieta al durmiente mediante un rulo de acero que es elástico. La fijación no es directa ni rígida. Eso hace que la transmisión del metal de la rueda al riel se corte debajo del riel y el ruido se amortigüe", añadió.

En cuanto a los plazos, informó que "la fecha estimativa de finalización de la obra es en agosto. Esta obra no debe perder continuidad. Mientras terminamos una etapa, estamos preparando la que sigue. La segunda etapa es toda la zona urbana de Luján desde la UNLu hasta Lorenzo Casey. Cada una de las etapas está subdividida en la vía ascendente y de la vía descendente. La tercera etapa será la zona de General Rodríguez", agregó. 

Por su parte, la ingeniera ambiental Jessica Motok subrayó la importancia que "desde el Estado Nacional se considere la gestión ambiental en todas las obras. Antes de instalar el obrador empezamos a hablar con el Municipio y presentamos el estudio de impacto ambiental. Cuando tenemos que cortar un paso a nivel también hablamos con las instituciones de la zona o el barrio", indicó, en tanto destacó que "al ser una obra seca, necesita mucho menos mantenimiento y gasta menos recursos. Es una obra que no consume agua y el obrador casi no genera efluentes". 

SATISFACCIÓN

 Oriundo de Santiago del Estero, Gastaminza expresó la particular satisfacción que le brinda su trabajo: "Toda la vida he trabajado en el Norte, en el Ferrocarril General Belgrano. Ver vías nuevas, siendo ferroviario desde 1978, tiene un significado muy especial. Además, yo he visto el servicio que brindaba el ferrocarril a la gente en el Norte: en épocas de sequía, por ejemplo, era el único medio para llevar agua en vagones a poblaciones de hasta 20 mil habitantes. Aquí el contexto y la necesidad son muy diferentes. Acá la necesidad es la de transportación para ir a trabajar o a estudiar, pero el ferrocarril sigue siendo fundamental", completó.

"Desde el aspecto ambiental, el medio ferroviario hace una enorme diferencia. Esta es una apuesta muy importante a nivel de cambio climático. Por ahí acá no ocurre tanto, pero en muchísimas poblaciones que han surgido a partir del tren la gente tiene sentimientos muy fuertes", indicó Motok.

EL DATO

Según consta en su página web, BTU "es una empresa argentina que nació en 1982 y desde entonces se desempeña en el mercado nacional, dedicada al desarrollo y ejecución de proyectos de construcción, montaje y puesta en marcha de plantas industriales, principalmente en el área de energía". Provee "servicios integrales en todo el país, tanto en obras públicas como privadas, manteniendo un constante desarrollo técnico y empresarial".  

100

personas trabajan en la obra. 60 de ellos, lo hacen en las vías.