La idea es forzar a la FIFA a aceptar una intervención de la entidad.
Rodolfo D'Onofrio y Matías Lammens renunciaron oficialmente esta tarde a la AFA y este miércoles lo hará el "Tano" Daniel Angelici, una movida anticipada en exclusiva por LPO. La decisión intenta desequilibrar a la casa madre del fútbol para que la FIFA entienda que la única salida para el fútbol argentino es la intervención y la creación de la Superliga, hoy no bien observadas desde Zúrich.
Angelici esperará que mañana a primera hora llegue Luis Segura de Estados Unidos para dimitir, con la intención de que el presidente de la AFA se sume a la sangría de dirigentes previo a la reunión de Comité Ejecutivo extraordinaria a la que él mismo convocó para calmar las aguas (será mañana a partir de las 17 horas).
En el mismo avión llegará Claudio "Chiqui" Tapia, quien también estaba acompañando a la Selección en la Copa América. Y los planes de Chiqui están orientados a sumarse a la resistencia que encabeza Hugo Moyano, su suegro. Como primera medida presentaron un amparo judicial para tratar de que las elecciones se hagan, más allá de la suspensión que determinó la Inspección General de Justicia. Y por otro lado, planean una AFA en la que se ocupen los cargos que quedaron vacantes: vice primero (D'Onofrio), tesorero (Lammens), vice tercero (Tinelli) y secretario general (cuando Angelici oficialice el trámite). Así, buscarán reagrupar fuerzas para demostrarles a los enviados de la Conmebol y la FIFA que llegarán mañana, la Doctora Monserrat Jiménez y Primo Corvaro, respectivamente, que la AFA puede seguir funcionando así y no quedará acéfala.
Pero la idea de los equipos grandes, salvo Independiente, es otra. Ayer hubo una reunión en el Hotel Savoy para seguir proyectando la Superliga. Si bien no estuvieron Tinelli ni Víctor Blanco (presidente de Racing que está en EE. UU. y también se bajaría de AFA a su vuelta), hubo unos 40 clubes y hasta varios participantes de la B Nacional, la segunda categoría del fútbol local.
En esa reunión no se resolvió nada, pero algunos, como el presidente de Banfield, salió molesto por lo que se comentó del reparto de dinero. Incluso le tiró dardos a Lammens. "La idea era agrandar la torta, ir por todos los recursos que a la AFA le faltan y establecer reglas claras. Pero no se cumplió porque impidieron un mejor reparto de los ingresos. Me queda la sensación de que están buscando que esto explote porque el único ajuste se les hace a los clubes", lanzó el titular de Banfield. Y agregó, sin anestesia: "Una cosa es Marcelo Tinelli y otra Matías Lammens. La tesorería de Tinelli hubiese sido distinta. Yo con Marcelo hablo todos los días y me encantaría que sea el presidente de la Superliga. Yo siempre los separé", concluyó. Más allá de eso, los dirigentes de los clubes grandes siguen teniendo en mente lanzar la Superliga el 21 de este mes.
En tanto, ayer Moyano tuvo una larga reunión con gente de su espacio. Allí tiraron varias ideas pensando en los posibles escenarios venideros. Y hasta barajan la chance de pedirle al Gobierno rescindir el contrato del Fútbol Para Todos de manera anticipada para que la AFA pueda negociar los derechos de manera internacional.
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