Finalmente, se firmó la pipa de la paz. Bancos y comerciantes mediaron sus diferencias y pactaron un punto de equilibrio: las comisiones con tarjeta de crédito se reducirán al 2% y con débito al 1%. Ayer este nuevo proyecto tuvo dictamen en el plenario de Legislación General y Finanzas, por lo que pasará al recinto el miércoles que viene. Una vez que tenga la media sanción de Diputados, debe volver otra vez a Senadores, por las modificaciones que tuvo, por lo que esperan que se trate el 30, para no tener que esperar hasta el año que viene.

Si bien bien en el sector reconocen que la rápida aprobación (o no) dependerá de la voluntad política de los senadores, en CAME tienen mucha llegada a ellos por parte de sus delegados provinciales (Federación Económica de Mendoza, Cámara de Comercio e Industria de Usuhaia) para insistirles con la necesidad del tratamiento urgente de este proyecto.

"El próximo paso de Tarjetas es ir al recinto donde se pueden modificar cosas, y está difícil que entre en la agenda legislativa de este año, ya que hay muchos temas pendientes", revelan en el ambiente parlamentario.

CAME volverá a presionar: hablará de vuelta con senadores para pedirles la rápida sanción. El objetivo que persiguen es que sea ley antes de las fiestas de este año, ya que la reducción en las comisiones del 3 al 2% les representa un 33% de ahorro en los aranceles. "Esta medida alcanza a más de 300.000 comerciantes e implica un ahorro anual cercano a los $ 5000 millones para las pymes del sector", estima su presidente, Osvaldo Cornide.

En el Gobierno están preocupados por el cuasi monopolio de Visa. Esteban Grecco, titular de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC), advierte que Prisma realiza el 58% de las transacciones con tarjeta de crédito en la Argentina, cuyos accionistas son los 14 principales bancos, que tienen una integración vertical del negocio, ya que son dueños de los equipos POS para procesar, de la red de cajeros y de los pagos on line: "Abrimos una investigación por infracción por abuso de posición dominante y potencial cartelización en tarjetas de crédito".

En rigor los 14 bancos dueños de Prisma (Visa) están discutiendo si les conviene desprenderse ahora o no de empresa (valuada en alrededor de u$s 1.000 millones), pero no hay consenso entre las entidades. Algunas se la quieren quedar, ya que es un buen negocio, mientras otras argumentan que lo mejor es vender ahora, ante la eventualidad que la CNDC dictamine que los bancos deban vender Visa, y el valor caiga.

En tanto, el BCRA y la Secretaría de Comercio buscan eliminar barreras de entrada, y así generar condiciones para que haya más competencia en la adquirencia (con quien trabaja el comercio). "En Brasil hay 11 opciones de oferentes y eso provoca mejores condiciones de aranceles. Por eso queremos promover pagos electrónicos alternativos", propone Grecco.

A su vez, recalca que las cuotas sin interés tienen costos financieros encubiertos en el valor del producto, lo que perjudica a quien no tiene tarjeta, al aumentar el precio contado.