Avanza el Gobierno con más cambios...

Avanza el Gobierno con más cambios...

Por Pablo Salgado

En la nueva etapa del gobierno, desde la reaparición de Cristina hasta el día de hoy con el juramento de la nueva Ministra de Seguridad María Cecilia Rodríguez y el flamante sacerdote Juan Carlos Molina, titular del SEDRONAR, se produjeron muchos cambios en nombres, cargos y fundamentalmente, actitudes.

Capitanich y otros integrantes del gabinete dieron más conferencias de prensa en una semana que en diez años.

Todo indica, por la dinámica de los hechos, y porque hay medidas macro de política-económica que demandan otros actores y otros intérpretes, que habrá más cambios en el gabinete. Y serán cambios importantes en lo que hace a la recaudación, los impuestos y el manejo de la balanza comercial.

Así como en nuestros análisis y artículos del Ventilador te anticipamos la situación de Cristina, la llegada de la Liga de los Gobernadores, los cambios en el gabinete, el desdoblamiento cambiario, los acuerdos y el acercamiento con un sector de la iglesia, así como en los últimos dos meses te acercamos data de primera mano, hoy estamos en condiciones de confirmar que en sectores como la Aduana y la AFIP, se vienen cambios profundos, arrancando por las cúpulas.

Echegaray sería el próximo funcionario importante que dejaría  su cargo, y quedará abierta la opción de plantear para el 2014 la profunda reforma tributaria que tanto reclaman todos, para dejar atrás impuestos distorsivos, y antes que la oposición robe totalmente ese tema convirtiéndolo en bandera. Quizás algún guiño a la gestión de Scioli en provincia esté relacionada con la llegada al área de los tributos de algún duro  especialista  bonaerense en esta temática.

Te anticipamos con mucha antelación el principio de la inclinación del kirchnerismo hacia la Iglesia. Primero por perfil ideológico, porque creemos que en el núcleo duro del Frente para la Victoria hay una postura pro defensa de la vida desde la concepción, avalando la lucha eclesial, y además porque en este juego de alianzas y traiciones, necesita el gobierno apuntalar su relación con un sector más progresista de la iglesia argentina, que ya de por sí es muy difícil encontrar. Pareciera que el Papa Francisco quiere tender puentes con los que están, y también con los que vienen. La designación de Molina en la SEDRONAR establece una tregua con la Conferencia Episcopal Argentina. Tuvieron que hacerse cargo  ahora de pelear para convertir críticas en acciones. Basta de diagnósticos y dardos desde afuera. Ahora Cristina les da la oportunidad de ser parte de la solución. No podían evitar este convite.

Los cambios de último momento en el Proyecto de Reforma del Código Civil y Comercial, que tanto molestaron a Pichetto, van en esta línea.

Para muestra basta lo vivido en Córdoba en las últimas horas. Mientras el salesiano sacerdote Juan Carlos Molina, juraba como el primer cura en mucho tiempo en ser parte de un gobierno, los prelados cordobeses encabezados por Monseñor Ñañez inundaban los medios capitalinos criticando a la Nación por la inacción como único responsable de lo ocurrido con la policía mediterránea, por ser un tema de seguridad interior, no una disputa salarial muy mal manejada por De La Sota, a esta altura un opositor al gobierno más nocivo, sínico y destructivo, que Lilita y Pino.

Estos obispos cordobeses protegieron a De La Sota de una manera excesiva y dolorosa, lo cuidaron más que Morales Solá o Nelson Castro cuando lo reciben en sus programas. ¡Y eso es decir mucho!

Los dardos en los medios nunca van para los inofensivos. Por eso hoy hacían fila desde el Congreso  para pegarle a Capitanich, por atreverse a decir la cruda verdad: La responsabilidad total de la crisis en Córdoba pasa por su gobernador. El ex gobernador chaqueño ha superado con creces los primeros días de gestión como Jefe de Gabinete. Otro funcionario que recibe duros palos es Florencio Randazzo, que sigue concentrando poder de manera proporcional a sus logros. Ambos se erigen hoy como las figuras más relevantes y expuestas, junto a Sergio Berni en Seguridad, que será escudero de la nueva ministra, hoy solo con buen crédito por su preparación y formación profesional, esperando ver si tendrá cintura política para enfrentar las chicanas cotidianas.

Ese combo que en Tres Líneas te anticipamos hace un mes atrás sigue firme: Gobernadores, Iglesia, gremios aliados, industriales pragmáticos, intelectuales sin confrontación directa, y medios fuera de la órbita Clarín.

Todos estos sectores apuntalan y apoyan los cambios que se hicieron y que se vienen en el gabinete. Cambios de nombres y de estilos. Y espacios para que aquellos que tengan con qué, se prueben las prendas de presidenciables. 

Pero para eso, y para ganar en 2015, hay que dominar el barco en mares cada vez más bravos. Todo indica que habrá presiones como las vividas esta semana cada vez más seguido.

Calmar los precios, bajar el dólar, dar previsibilidad y definición del desdoblamiento cambiario, seguir creciendo con YPF, explicar bien que los cambios en dólar turista y autos caros será para que paguen más los que más tienen, recuperar reservas, y pegar dos o tres batacazos como fueron los acuerdos con Chevron y el apoyo de China, más los halagos de la agencia Bloomberg y el apoyo de Pemex por la negociación con Repsol. Todo este cóctel puede servir para cerrar un 2013 mejor de lo que se pensaba. 

Y demostrar una vez más, que nunca hay que dar por muerto a este proyecto, y certificar, sin lugar a dudas, que la oposición siempre llega tarde, desordenada, y con la partitura cambiada.

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