"Esto, sin dudas, va a traer consecuencias", dijo en Radio Textual (FM Sonar), en referencia a una nueva ruptura entre las principales líneas internas del peronismo santarroseño.

"La verdad que resulta raro, pero en la junta no nos sorprendió del todo... La veíamos venir", sostuvo. "Acá hay mal manejo; hay gente que quiso jugar de operador político. Y esas cosas traen consecuencias. No se puede jugar así sin tener experiencia, sin respaldo y sin tener equipo", dijo. "Jugaron ambiciones personales".

También dijo que el responsable fue Luis Larrañaga, pese a que desde su sector lo niegan: la presidenta de la Junta Electoral confirmó que cada intendente debía realizar la recolección de firmas. "Cada localidad, para juntar avales, estuvo a cargo de quien está a cargo de la autoridad del gobierno municipal", manifestó. 

"En julio habíamos entregado avales para la lista de unidad entre Convergencia, Compromiso y Plural, y notábamos que a días de vencer el plazo venían los compañeros a pedir avales", sostuvo, cuando ya las planillas las habían entregado a Larrañaga. Para la dirigente, el jefe comunal pretendió acaparar la recolección de avales y le fue mal.

"Ellos dijeron que juntaron 870 avales, pero en realidad son avales de otra agrupación, llamada Militancia Peronista, la cual adhirió a la lista de unidad. Por Peronismo Pampeano se entregaron solo 500 avales", contó. "El tema es que había muchísimos no afiliados. Trajeron unos 1400 avales y había unos 360 que no eran afiliados. Si estás necesitando 850 traé por lo menos el doble. Bueno, no lo hicieron. Había 17 mil afiliados y tuvieron un mes para traerlos", dijo.

Elogió el caso de General Pico, donde manda la Plural. "Pico trajo cinco veces los avales que se necesitaban y certificados por escribano; se trabajó de otra manera", dijo.