Sin el auxilio del aliviador de la 31, el agua de la periferia sigue anegando el sur del casco urbano

Sin el auxilio del aliviador de la 31, el agua de la periferia sigue anegando el sur del casco urbano

En la comuna reconocen que el derivador sigue sin recoger los excedentes de la cuenca del arroyo Regimiento, ya que aún no está conectado. Prometen que estará listo antes de fin de año. En el Municipio sostienen que las obras hidráulicas respondieron “bien”.

Después del diluvio y la angustia, es hora de balance. Las lluvias del sábado pasado provocaron en numerosos barrios de la periferia y el casco fundacional platense anegamientos considerables, y dejaron con un sabor amargo a miles de vecinos que confiaban en que las obras del “mega-plan” hidráulico en ejecución los libraran de esos padecimientos. En este contexto, desde la Comuna se aclaró que si bien los trabajos ya terminados contribuyeron a “reducir considerablemente” el impacto de la tormenta, hay otros inconclusos, y habrá que esperar al menos hasta fin de año para alejar los riesgos del sur del ejido fundacional.

Anteayer, durante un encuentro que mantuvieron el intendente y funcionarios locales, concejales, legisladores provinciales y las máximas autoridades de Hidráulica de la Provincia, se destacó que “si bien estuvimos ante la cuarta tormenta más copiosa de toda nuestra historia, el sistema de drenaje respondió de la manera esperada”.

“Si bien se registraron anegamientos de calles y problemas puntuales, porque con la cantidad de agua que cayó es inevitable que se presenten algunas dificultades”, sintetizó el jefe comunal Julio Garro, “las obras, los trabajos permanentes de limpieza y la reparación sistemática de la red nos permitieron reducir considerablemente las consecuencias”.

Garro evaluó que “en el mismo lugar en donde hace diez años hubo hasta dos metros de agua en las casas y 1.600 evacuados, esta vez sólo fueron anegamientos y problemas puntuales”.

Pero más allá del grado en que se percibió la influencia de las obras terminadas, se notó, y con contundencia, donde aún no lo están. Fue el caso del aliviador de avenida 31, que todavía desconectado de su principal aportante de aguas no reportó utilidad alguna a quienes viven en el sur del casco.

“Esa zona, de plaza Castelli y alrededores, se anegó porque el aliviador no está conectado” confirmó Luis Caruso, titular de Hidráulica local: “pero la gente de Provincia nos aseguró que la obra se va a iniciar este mes y se va a terminar, si el clima lo permite, antes de fin de año”.

SOLUCIÓN INCONCLUSA

Diseñado para atajar y desviar perpendicularmente hacia el arroyo El Gato las aguas del arroyo Regimiento, que hoy entran al casco entubadas a la altura de 31 -boulevard 81-, y otros desagües pluviales, el derivador de 31 es un descomunal conducto de doble celda de hormigón de tres metros de altura por diez de base. Lo único que falta para que esté operativo es empalmarlo, por debajo del terraplén ferroviario de 31 entre 67 y 68, con los caños del arroyo Regimiento.

“El conducto de 2,60 metros de diámetro que ingresaba a la ciudad por el sur del casco va a volcarse antes en el aliviador” precisó Caruso: “había dos grandes interferencias a resolver y una de ellas, el gasoducto de calle 36, ya fue neutralizada”.

Actualmente, el agua que ingresa entubada, desde 31 y 68, por el antiguo valle del arroyo Regimiento, se deriva por debajo de la avenida 25 hasta el arroyo El Gato; cuando este conducto, de 3,75 metros, se ve sobrepasado, el torrente sigue aguas abajo en un tendido subterráneo por calles 61, 21, 58, 20, y luego cruza plaza Malvinas rumbo al norte para empalmar con el arroyo Pérez, también soterrado.

Cada vez que esta red colapsa, como ocurrió el sábado ante los 140 milímetros de lluvia caídos en Los Hornos y San Carlos -donde tienen sus nacientes los arroyos que luego llegan al ejido fundacional-, y los 160 milímetros que se registraron en el propio casco, el agua sigue el mismo derrotero pero por la superficie.

“Una vez que se conecte el conducto del arroyo Regimiento al derivador de avenida 31, el actual ingreso al casco será cerrado herméticamente con un muro de hormigón” adelantó Caruso: “y una vez sellado ese tramo, se va a comenzar la ampliación y readecuación de los sumideros en la zona de plaza Castelli, y a lo largo de avenida 25, ya que la red pluvial existente sólo recogerá el agua que caiga sobre esa zona y no la que viene de Los Hornos. De esta manera se reducirá de manera drástica la posibilidad de anegamientos”.

RAMALES Y RESERVORIOS

Para los barrios que quedan del otro lado de la Circunvalación, en la cuenca alta y media del Regimiento, algunos muy humildes, será clave la creación del parque ecológico y reservorio de 137 y 72, cuyos terrenos deprimidos -tras una expropiación que financiará el municipio- alojarán decenas de miles de metros cúbicos de agua para quitar presión a los desagües cuando las lluvias sean torrenciales”.

”Estamos concretando ramales de desagüe secundarios en la zona del Cementerio, una obra avanzada pero actualmente en etapa de redeterminación de costos” señaló Caruso, “para hacer fluidas las conexiones entre el futuro reservorio, el entubamiento que hoy corre bajo la calle 70 entre 131 y 137, y el aliviador de 31”.

El titular de Hidráulica platense destacó el comportamiento de las obras “terminadas o a punto, como la canalización del Gato, el derivador de la avenida 143 -que recolecta aguas del brazo 1 del arroyo Pérez- y el derivador de la calle 139 -que conduce las aguas de los brazos 2 y 3 del arroyo Pérez-; a pesar de las tres lluvias torrenciales en doce horas no hubo inundaciones en La Loma ni en lugares de la periferia en donde eran habituales”.

En la misma sintonía se manifestó el intendente Garro: “estamos terminado el sistema troncal de obras hidráulicas, y sólo este año invertimos más de cien millones de pesos en obras complementarias. Trabajamos para tener una ciudad resiliente, y ya avanzamos en cuestiones fundamentales”.

203 Millones de dólares es lo que se destinó a la ejecución del denominado “Plan Maestro de la Región Capital” para evitar inundaciones. Del total de 58 obras que preveía el proyecto, se terminaron 47, de acuerdo al último reporte difundido de forma oficial, a fines de septiembre.

2,6 Metros de diámetro tiene el conducto que ingresa a la Ciudad por el sur del casco; con la obra de la 31, el agua va a volcarse antes en otro conducto, que tiene diez metros de lado, con lo que se amplía la capacidad para trasladar los excedentes de agua.

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