Todos los usuarios de automóviles nuevos sufrirán este año incrementos en los tributos relacionados con el rubro. En la ciudad de Buenos Aires, en enero subió del 1 al 3 por ciento el impuesto a los sellos para los autos nuevos radicados en la Capital.

Los 0 Km de alta gama, además, sufrirán el impuestazo de entre el 30 y el 50 por ciento aprobado por el Congreso a fines del año pasado. Las unidades importadas, asimismo, tendrán que cancelar una tasa que cobran los registros al momento de patentar, que sale 500 pesos.

Por otro lado, los modelos cuyo valor de venta permanezcan por debajo de los 170.000 pesos, el aumento en la inscripción inicial será de 60%, mientras que para el segmento medio alto, el incremento en el patentamiento llega a casi 113%, publica el diario La Nación.

En tanto, realizar la inscripción inicial en la Ciudad de modelos de lujo, que al estar gravados desde enero con 50% y que su valor pasó de 300.000 a 450.000 pesos, será un 148% más caro, de acuerdo a un trabajo realizado por la firma especializada AtlasGroup.

Las patentes de todos los autos en general, nuevos y usados, que resultan de calcular un porcentaje del precio de la unidad, también sufrirán un fuerte incremento. Y lo mismo ocurre con el seguro de terceros completo, advierte la consultora.

Del análisis de AtlasGroup también se desprenden más subas: el pago por el Registro de Verificación de Autopartes (RVA), la nueva exigencia municipal para todo el parque automotor porteño; y el incremento en eventuales infracciones que los conductores puedan recibir. En ambos casos, el costo desde este año será un 140 por ciento mayor, señaló la consultora.

Por su parte, Dante Sica, economista especializado en la industria automotriz y director de la consultora Abeceb, consideró que todo el mercado tendrá un impacto. "Los usados van a subir, ya que la referencia del precio es el nuevo. Además, hay que tener en cuenta que cada vez van a entrar más modelos dentro del impuestazo en la medida en que haya aumento de precios de los 0 KM", opinó.