Autos: Kicillof se pelea con las terminales pero analiza aliviar el impuestazo

Autos: Kicillof se pelea con las terminales pero analiza aliviar el impuestazo
Dice que las subas de precios son exageradas. Pero elevaría la base imponible que afecta a autos de precios medios y altos.
El ministro de Economía Axel Kicillof ya tiene en carpeta un plan para elevar la base imponible del impuesto a los autos de lujo. Sin embargo, según pudo averiguar Clarín, la medida no dejaría del todo conformes a las empresas del sector que desde hace un mes reclaman que se elimine la alícuota, que con la devaluación de enero y la suba de precios alcanza a unidades de gama media. El argumento que utilizan las automotrices en esta negociación es que de permanecer paralizadas la ventas, comenzarán a despedir personal.

El titular del Palacio de Hacienda les exigió la semana pasada a los principales fabricantes de autos que le presenten una lista de precios actualizada, con el impacto de la devaluación y la inflación de enero. Pero Kicillof se enojó al ver el detalle de los valores que las terminales estaban informando a sus clientes. “ Está convencido que las automotrices están inflando los precios y por eso las negociaciones por el impuesto se extendieron más de la cuenta”, explicaron a este diario desde Casa de Gobierno. Kicillof en principio se negaba a modificar el impuesto, por ser el artífice del mismo. “El problema es que cuando ideó la medida no contempló la devaluación de más del 20% que un mes más tarde haría”, agregan.

Pero con la caída interanual del 8,5% en los patentamientos de febrero, los empresarios advirtieron a Kicillof que tras la suspensión de turnos que llevaron a cabo en los últimos dos meses, llegarían los despidos. El ministro les exigió entonces un nuevo listado de precios “razonable”. Mientras tanto, su equipo, junto con técnicos del Ministerio de Industria, están delineando los detalles de la medida que la próxima semana les presentará Kicillof a los empresarios, en un encuentro del que participará también Jorge Capitanich. Las modificaciones (que aun requieren del aval presidencial) sobre el impuesto no serán tan generosas como el empresariado pretende pero buscarán preservar a los modelos nacionales, dejando el sobrecosto para firmas de lujo como Audi y Mercedes Benz.

Actualmente, la alícuota es del 30% para los vehículos cuyo precio de fábrica sea de $ 170.000 a $ 210.000. Cuando el valor de esos bienes supera los $ 210.000, ese porcentaje trepa al 50%. Según los empresarios del sector, cuando se sancionó la ley 24.674 que establece los detalles de la aplicación del impuesto, sólo había dos modelos nacionales que entraban dentro del régimen: el Peugeot 508 y la Toyota SW4. Pero con la suba de precios sostienen que ya alcanza al 70% de los modelos que se venden en el país.

La tensión por la devaluación alcanza también a la industria autopartista. En Brasil siguen de cerca y con preocupación los movimientos locales en el tipo de cambio.

Por eso Mauro Borges, ministro de Desarrollo brasileño y Marco Aurelio García, asesor especial para Asuntos Internacionales, ya incluyeron este tema en la reunión que llevarán a cabo el 14 de marzo en Buenos Aires con Kicillof y Débora Giorgi.

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