La inseguridad en el corredor de la Ruta Provincial Nº 1 se traduce en numerosos hechos delictivos desde hace meses, desde sus primeros kilómetros (en Colastiné) hasta las localidades de Arroyo Leyes y Santa Rosa de Calchines. Ayer, en conferencia de prensa, autoridades comunales y vecinales expresaron su preocupación al respecto y propusieron la “municipalización” de la Policía.

A la hora de describir la situación, Carlos Kauffmann, presidente comunal de Santa Rosa de Calchines, señaló: “Compartimos la misma realidad, donde nuestros vecinos nos hacen llegar su preocupación sobre la inseguridad que se ha acrecentado en los últimos tiempos. Queríamos también compartir con la gente la impotencia de no tener respuestas de nuestra parte porque (la seguridad) no es nuestra competencia”.

En la misma línea, el justicialista agregó: “Los jefes territoriales hacemos todo lo posible para ayudar a la seguridad de nuestros pueblos. Pagamos combustible a la Policía y muchos hasta balas les compran. Arreglamos los móviles policiales, mantenemos la iluminación pública, el pasto corto para sumar a la seguridad pero sin embargo no tenemos el manejo de las fuerzas policiales. Hay falta de voluntad o de capacidad para solucionarlo”.

En cuanto a las alternativas posibles en la búsqueda de soluciones, el dirigente opinó que “habría que pensar seriamente que, ante el desmanejo que hay de parte del gobierno provincial de la fuerza de seguridad, en municipalizar la Policía”. Y se explayó: “Ya que tenemos la responsabilidad de atender las quejas y los reclamos de los vecinos y hacer los aportes para que la Policía funcione en nuestros pueblos, que nos den el manejo, que es lo único que nos falta”.

Los recursos

En el marco de la conferencia brindada por Kauffmann junto al presidente de la Comuna de Arroyo Leyes, Eduardo Lorinz, y el representante vecinal de Colastiné Norte, Oscar Signe; las autoridades insistieron también en la necesidad de multiplicar los controles en la Ruta Provincial Nº 1.

En tal sentido, explicaron que “en toda la Costa hay una sola ruta por donde salir y la mayoría de los hechos delictivos en los pueblos son de gente de afuera”. “El 85 por ciento de los casos que se resuelven confirma que es gente ajena a la zona, por lo cual teniendo un control en ruta entendemos que esto se tiene que solucionar. Hace un año que lo venimos pidiendo y sin embargo no se da”, puntualizaron.

En cuanto a los recursos con los que se lleva adelante la cobertura en seguridad en las localidades costeras, los referentes describieron diversas falencias. “Tenemos escasa cantidad de agentes policiales. La Policía Comunitaria fue solo a las grandes ciudades. Tenemos las mismas fuerzas policiales de hace 10 años y ahora el crecimiento demográfico se ha duplicado. Hay cuatro policías, un sumariante y un oficial de guardia que quedan en la comisaría con lo cual son dos los comisarios que quedan para custodiar más de 10 mil personas en el distrito”, detallaron.

Desde el punto de vista geográfico, insistieron en que, para la Policía, se trata de “un extenso territorio de 23 kilómetros por 32 de ancho, es decir 750 kilómetros cuadrados para dos agentes”.

Monitoreo

Con la intención de prevenir el delito, las localidades costeras se encuentran desde hace meses en el proceso de instalación de cámaras en los sectores más conflictivos. “En Santa Rosa de Calchines tenemos 10 cámaras en funcionamiento –desde hace 10 meses–y ya se han dilucidado hechos delictivos gracias a las mismas”, relató Kauffmann.

Sobre una medida similar, Lorinz agregó que, en el caso de Arroyo Leyes, se instalarán cuatro cámaras en el corto plazo, con la misma intención que en los demás lugares. Y acotó: “Estamos predispuestos a trabajar en pos de la seguridad de los vecinos, en distintas líneas de acción, y lo hacemos”.

“Estamos colocando cámaras en el kilómetro 11,5, donde inicia nuestra jurisdicción y en calles interiores. Es la etapa de colocación e instalación. Es una inversión de 120 mil pesos para cuatro cámaras de seguridad. No son todas las que necesitamos, porque la jurisdicción es muy grande, pero la idea es que una vez que estén instaladas estas primeras se pueda ir ampliando”, indicó.

De todas maneras, ambos presidentes comunales coincidieron en que “no es la solución definitiva” y que “sirven más para la prevención porque muchas veces el que sabe dónde están evita cometer el delito”. “Puede servir para resolverlo después; pero en general, como la mayoría de los delincuentes no son de ahí, se escapan y después no se los encuentra más”, concluyeron.

Acerca del apoyo político que consideran necesario para lograr un cambio positivo en este aspecto, indicaron que, por un lado, “la Legislatura ha aprobado todo lo que ha pedido el gobierno provincial para tener los medios para mejorar la seguridad”; pero acotaron: “Nos han dicho que no corresponde que las comunas paguemos combustibles o arreglemos los móviles de la Policía, pero los recursos no llegan nunca y si nosotros no ayudamos muchas veces nos quedaríamos sin móviles policiales”