Tiraron piedras y quemaron basura luego de que la Metropolitana frenó un intento de corte.
El cierre de ambas manos de la Illia, de acuerdo con fuentes policiales, se decidió para evitar los ataques que sufrían los vehículos y prevenir accidentes. Primero se habilitó la mano hacia la General Paz. Y un rato antes de las 21 también se abrieron los carriles hacia el Centro. El corte obligó a desviar el intenso tránsito del horario pico del regreso hacia la zona del Puerto, lo que hizo colapsar la salida por el Bajo porteño y también las avenidas Costanera y Cantilo.
Según fuentes del Gobierno porteño, la protesta se habría originado por un conflicto interno en la Villa 31 que no estaba del todo esclarecido. Los mismos informantes dijeron que la protesta no tenía relación con la que protagonizaron en enero habitantes de un asentamiento que habían sido desalojados de terrenos del ferrocarril Belgrano. Fue en el comienzo del año, cuando la autopista sufrió un corte récord que duró ocho días.
Nexo clave entre el Centro y la zona norte, la Illia suele ser escenario de protestas y piquetes que provocan problemas de tránsito. Cada día, unos 52.000 vehículos en promedio la usan en sentido al Centro, mientras que unos 30.000 la transitan hacia el norte. En junio estaría lista la extensión que agilizará la salida hacía esa zona.
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