Por el aumento en la carne, disminuyó el consumo

Por el aumento en la carne, disminuyó el consumo
Las carnicerías comenzaron a comprar cantidades menores a los proveedores.
A partir del aumento en el precio de la carne, que llevó al kilo de blando a 80 pesos o más, las carnicerías de la ciudad comenzaron a pedir menor cantidad de producto para comercializar, ante la caída en el consumo. Esto preocupa al sector, pero se estima que en las próximas semanas se llegará a un equilibrio entre oferta y demanda, que puede producir un incremento en el consumo, pero difícilmente la caída del precio.

Víctor Natilla, operador y distribuidor de carne en la provincia, manifestó que, tras la suba que se ubica aún en un 30 por ciento, la gente comenzó a comprar por importe y no por kilos, lo que provocó una caída en el consumo que ya es sentida por los carniceros y toda la cadena de distribución.

En este sentido, explicó que, como distribuidor, “conocemos los mostradores y lo que maneja una carnicería en cuanto a los kilos que vende semana a semana, y vemos una real disminución en los pedidos. Por dar un ejemplo, los carniceros piden una cierta cantidad de kilos por semana, como mil kilos, y ahora piden ochocientos kilos. Esto hace que sepamos de una disminución que, a fin de mes, conoceremos en porcentaje”.

Además, agregó que tanto precio como oferta dependen de los productores. “Luego de la escalada del precio, ahora entró en una meseta. Esto significa que estamos en un equilibrio propio del mercado”, detalló.

Rebaja obligada

Resaltó que si la venta de novillos no es abundante y hubo una merma en el consumo, se estima que llegará el momento en que los productores deberán vender novillos y allí se puede producir una pequeña caída en los precios, lo que impulsaría la demanda. Sin embargo, avizoró que, como en todos los rubros, los precios no tienden a disminuir.

País

A nivel nacional, se informó que el precio de la carne debe bajar, ya que los aumentos se deberían a especulaciones de los productores. Mientras tanto desde el sector ganadero, justificaron los aumentos aduciendo que no hay ganado suficiente por las lluvias, que evitan sacar los animales del campo.

Lo concreto es que en todo el país, por un kilo de carne se paga entre 80 y 100 pesos; pero los consumidores destinan la misma cantidad de dinero que antes de la suba lo que produjo una caída en el consumo.

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