En diálogo con RADIO CIUDAD, Gutiérrez advirtió que en las últimas semanas en la ciudad de Resistencia se viene registrando un mayor grado de agresividad por parte de conductores de vehículos, tanto de autos como de motos, que en las madrugadas de los fines de semana son demorados en los controles de alcoholemia y reaccionan intentando huir del lugar con maniobras peligrosas que ponen en riesgo su propia vida y la de otras personas que están en el lugar.

"Es alarmante el grado de agresividad que exhiben conductores en los controles de alcoholemia y documentación. Hemos detectado una gran cantidad de conductores que circulan sin documentación, a las que les da positivo el control de alcoholemia, también remises sin documentación, o conductores con carné habilitante de otras jurisdicciones", señaló la jueza.

"También están los casos de conductores de motos sin cascos, sin documentación, sin patente. Son infracciones que no cesan, que se agravan. Todos los fines de semana tenemos que estar llevando dos o tres personas arrestadas, porque no se los puede controlar por el estado de agresión que exhiben", dijo Gutiérrez.

La jueza se mostró sorprendida también por los casos de jóvenes mujeres a las que, estando al frente de un volante, les da positivo el control de alcoholemia y que muestran un alto grado de agresividad. "Hay muchos casos de chicas que también se muestran muy agresivas", observó.

"Hay otros elementos que están confluyendo, asociados al alcohol, que es lo que lleva a los conductores a tener conductas peligrosas, como intentar fugarse con el auto retrocediendo a ciegas. No han matado a una persona de casualidad. Realmente preocupa la agresión de los conductores en los controles de alcoholemia", dijo la jueza.

"Hubo un fin de semana que era tal la violencia que se decidió levantar el control de alcoholemia. Los conductores ven los controles y comienzan a subir por las veredas o circulan en contramano", señaló Gutiérrez.

"Es muy preocupante el grado de agresión que tienen los conductores. No me consta, pero en algunos casos creo que esta agresividad está asociada no solo al alcohol sino a la ingesta de otras cuestiones que hacen que terminen con este tipo de comportamientos", observó la jueza de Faltas.

Menores en fiestas 

La jueza Gutiérrez se refirió también a la decisión del municipio de intervenir y clausurar las fiestas privadas que se organizan los fines de semana donde se cobran entradas y se venden bebidas sin la correspondiente autorización.

"Cada vez las realizan en lugares más alejados. Incluso utilizan colectivitos que trasladan a la gente, que no son seguros. El último fin de semana llegamos a una quinta por la ruta 16, que tenía una pista de baile en la que estaban cerca de 3000 menores. La fiesta no estaba autorizada, era comercial porque se comprobó la venta de entradas lo que nos habilitó actuar dentro del reglamento del Código de Faltas y de Comercio", señaló la jueza.

"Si no tomamos acciones de prevención y permitimos que la fiesta se realice, puede pasar algo en un lugar donde es la nada misma, porque después de las luces de la pista no se veía nada más, era un descampado total", sostuvo.

"Los menores estaban con una desprotección absoluta. Hubo que pedir la colaboración de la policía, que con mucha predisposición y colaboración ayudó con siete patrulleros, para que los menores se trasladen hasta la rotonda y no ingresen a la ruta y no ocasionen otro drama mayor con un accidente", remarcó Gutiérrez.