Aumenta el precio de la carne: ya se nota en los mostradores platenses

En las carnicerías los cortes cuestan entre un 10 y un 15 por ciento más. El Gobierno busca frenar las subas

En la mayoría de las carnicerías platenses el precio de la carne vacuna subió en los últimos días entre un 10 y un 15 por ciento, según pudo constatarse en un relevamiento realizado por este diario.

Tanto los cortes más populares, como el asado o el bife, hasta los menos pedidos por los clientes por sus altos valores, como el lomo o el peceto, sintieron el impacto de lo sucedido durante las dos últimas semanas en el mercado de Liniers, donde la hacienda registró incrementos de 10 a 15 por ciento.

La mayoría de los cortes cuestan un 15 por ciento más que hace algunos días, según dijeron los carniceros platenses Esas subas llevaron al Gobierno nacional no sólo a mantener diálogos informales con empresarios del sector, entre otros, Alberto Samid, y del Mercado de Liniers, sino además a tomar medidas que derivaron en un fuerte rechazo por parte del campo.

Una de esas decisiones la tomó la secretaría de Comercio y consiste en prohibir por 15 días -hasta la primera semana de septiembre- las exportaciones de carne, con el propósito de sostener el precio en las góndolas.

Rápidamente las entidades del campo salieron a cuestionar la medida. Desde la Federación Agraria Argentina (FAA) se señaló que el Gobierno comete “una enorme equivocación”; mientras para la Sociedad Rural Argentina (SRA), “después de más de diez años de gestión, el Gobierno no aprendió nada y sigue tomando medidas con un alto grado de torpeza”.

Coninagro también criticó la suspensión de los embarques porque “perjudicaría nuevamente a los productores y los consumidores”.

Cortes mas economicos y cambio de costumbres

En este contexto y más allá de la reacción del Gobierno para evitar una nueva escalada de precio de la carne vacuna, el 10 ó 15 por ciento que ya se incrementó en las últimas semanas en el Mercado de Liniers, llegó a los mostradores de la carnicerías locales y ya lo sienten los consumidores.

“La mayoría de los cortes cuestan un 15 por ciento más, pero en los más caros tratamos de llevar el menor incremento para evitar que la gente deje de consumir. Ya, de hecho, los clientes llevan los cortes más económicos”, señaló Felipe Roggero, a cargo de una carnicería del centro platense.

Otro comerciante del ramo apuntó que “se nota que bajó el consumo de carne de vaca en aproximadamente un 20 por ciento con respecto al año pasado, ahora la gente come más pollo porque le resulta más económico (ver aparte), y el que lleva cortes vacunos elige los más baratos. Por ejemplo, mucha gente que compraba carne picada especial ahora compra común”, graficó.

Otra de las costumbres que los carniceros marcaron como “de esta época”, es que los clientes ya no piden “por kilo”, sino por el dinero que tienen disponible. Entonces suele escucharse cada vez con más frecuencia “deme 30 pesos de carne picada” o “deme 40 pesos de bifes deshuesado”.

Es que “ahora el kilo de asado, según la calidad, puede llegar hasta 80 pesos” y eso lo sienten los consumidores, “quienes buscan precios y además a veces no llegan para llevar lo que necesitan. Entonces piden de acuerdo a lo que les alcanza”, dijo Justo Canteros, de una carnicería del barrio La Granja.

En general, los carniceros notan que la gente compra menos carne de vaca y, a cambio, llevan más pollo o bien carne de cerdo, aunque en este último caso los valores son similares a los cortes vacunos, se indicó.

¿Nuevos aumentos?

Acerca de si esperan nuevas subas de precios de acá a fin de año, los comerciantes del rubro señalaron que “todo es probable, y a veces depende de otros factores, como por ejemplo cuando se producen incrementos en los combustibles, necesarios para el transporte de la mercadería”.

En lo que va del año la carne registra un aumento de entre el 20 y el 25 por ciento, según indicaron los referentes del rubro.

Calculan, por último, que a fin de año y de la mano de la inflación, ese aumento ascenderá al 30 por ciento con respecto a diciembre del año pasado.

“Nosotros tratamos de amortiguar siempre el impacto porque entendemos que el cliente lo sufre mucho, pero no siempre se puede absorber las subas mayoristas”, concluyeron los carniceros locales consultados por el diario.

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