Atuel, la causa que abrazó Verna

 Atuel, la causa que abrazó Verna

En el primer año de este mandato, el gobernador Carlos Verna se recostó sobre la causa del río Atuel, alrededor de la cual logró apoyos desde sectores sociales y políticos extraños al Gobierno. 

Tuvo su gesto más fuerte en la marcha del 20 de diciembre al puente del Arroyo de la Barda, actividad impulsada por el Gobierno y lanzada desde las asambleas populares defensoras de los ríos pampeanos.

Alrededor del río Atuel, Verna dejó de lado la estrategia de su primer mandato, aquella de sellar acuerdos con el gobernador mendocino de entonces, Julio Cobos, para la impermeabilización del río en territorio mendocino para que llegara caudal a La Pampa. Ahora su actitud fue más agresiva, detonando y activando diferentes puntos en una estrategia que combinó política y herramientas técnicas.

La problemática de los ríos tuvo en este año otro episodio relevante en lo ocurrido con el desborde del río Quinto. El 9 de febrero pasado el pueblo de Banderaló rompió la ruta 188 para que el agua escurriera hacia La Pampa. El propio gobernador Carlos Verna estuvo en el lugar.

Esa jornada terminó con una brutal represión a los vecinos de Sansinena y Villa Sauze que impedían el ingreso de la maquinaria vial de La Pampa para despejar las compuertas colocadas, que frenaban el escurrimiento natural. El ministro de Seguridad Juan Carlos Tierno lanzó la represión al grito de “metan balas, metan balas”.

Esa crisis forzó una reunión del gobernador Verna con el vice de Buenos Aires, Daniel Salvador. Allí acordaron la conformación del comité de cuenca del río Quinto.

El secretario de Recursos Hídricos de La Pampa, Javier Schlegel, el 26 de marzo aseguró que las autoridades mendocinas “defienden lo indefendible” y que para ello plantean “argumentos irreales”, en referencia a la postura del Gobierno cuyano sobre el corte del río Atuel, que no llega a La Pampa.

“Justificar el robo de un río debe ser extremadamente complicado, quizás por eso es que se escuchan voces mendocinas sosteniendo expresiones inverosímiles y poco reales”, manifestó el funcionario pampeano.

El 28 de marzo se conoció el dictamen de la Procuración de la Nación que le dio la razón a Mendoza para cobrar el total de las regalías por Los Nihuiles, una porción de las cuales cobraba La Pampa desde el año 1973. Ese pronunciamiento tiene notoria consecuencia sobre la obra de Portezuelo del Viento.

Alrededor de Portezuelo del Viento hubo una pulseada que tuvo como protagonistas a La Pampa, Mendoza y la Nación. El 8 de abril, Mendoza anticipó en el COIRCO sus intenciones de avanzar con esa represa. Esa saga se desenvolvió hasta hace pocos días, cuando el gobernador Carlos Verna, el 23 de diciembre pasado, se opuso al llamado a licitación hasta tanto se realice el estudio de impacto ambiental.

La gravedad del daño ambiental causado en el oeste pampeano por el corte del río Atuel mostró otra de sus caras: las inundaciones. La suelta del caudal en el sur de Mendoza y las lluvias, con un cauce desdibujado por el tiempo, provocaron el anegamiento de algunos puestos. La situación comenzó el 1º de junio y fue necesario realizar terraplenes y alteos para evitar una inundación mayor.

La Fundación Chadileuvú, como lo hizo históricamente, fue protagonista de la causa del Atuel. Logró un dictamen en las Naciones Unidas. “El Gobierno de Argentina tiene que tomar medidas urgentes para proteger los derechos humanos de las comunidades rurales de la provincia de La Pampa que vivieron durante décadas sin acceso adecuado al agua”, señaló el relator de la ONU sobre agua y saneamiento, Leo Heller. Así, la ONU exhortó a las autoridades argentinas a cumplir con el fallo de 1987 de la Corte Suprema de Justicia, que estableció el carácter “interprovincial” del curso hídrico, y a regular la utilización del agua de forma compartida. Este dictamen causó preocupación en Mendoza.

Otro conflicto que se detonó, por la fuerza de los hechos, es lo ocurrido con el Tapón de Alonso. El avance de las aguas por el Curacó desató la alarma de los vecinos de la ciudad rionegrina de Río Colorado y de los regantes del CORFO, en el sureste bonaerense, al enterarse de que el Tapón de Alonso -un terraplén que frenaba el escurrimiento del Curacó hacia el Colorado- fue removido.

La provincia de Buenos Aires presentó un amparo contra esta acción deliberada de La Pampa, realizada para empujar la conformación del comité de cuenca del Salado - Desaguadero - Chadileuvú - Curacó. Y además pidió la integración del comité. Este capítulo judicial tiene su correlato político con la convocatoria del Gobierno Nacional a esa integración: ya se hizo el borrador.

Otro capítulo de esta pelea entre Mendoza y La Pampa lo escribió la Nación, con un correlato: los dirigentes y funcionarios pampeanos del PRO, alineados con el Gobierno Nacional. Carlos Javier Mac Allister dijo que “el Atuel es pampeano como las Malvinas, argentinas”.

El 4 de octubre de 2016, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, en una reunión del debate del Presupuesto Nacional, aseguró que Nación no aprobará Portezuelo del Viento si no lo hace el COIRCO, el comité de cuenca. “Hay una decisión estricta en ese sentido”, afirmó.

Los momentos que se vivieron con más dramatismo fueran las reuniones en el COIRCO. “Nos tendieron una emboscada cuidadosamente armada”, dijo el gobernador Carlos Verna de la reunión del 9 de noviembre. Mientras se levantaba de la reunión y la dejaba sin quórum el pampeano gritó: “Me robaron dos ríos y ahora me quieren robar otro”.

Ese escenario fue la previa de la reunión del 23 de diciembre. Allí el gobernador Verna se plantó -en solitario- en rechazo porque el informe de impacto ambiental lo redacta Mendoza. Y dio otro argumento enrevesado: “Planteamos además que no le creemos a Mendoza”. Ahora deberá laudar el presidente Mauricio Macri.

Tal vez la Fundación Chadileuvú dio el indicio del tamaño del daño que provocaron los cortes del río Atuel y el Salado: “Es la mayor catástrofe de toda la historia argentina”.

La marcha del 20 de diciembre -que encabezó el gobernador Verna acompañado en el acto en el puente del Arroyo de la Barda por el escritor Edgar Morisoli- y los actos del 21 de diciembre mostraron que el reclamo del Atuel fue abrazado con autenticidad por el pueblo pampeano sin resquicio para tajadas ni jugadas mezquinas de ningún sector. El desafío de 2017 es inmenso.

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