“Me atrevo a decir que todo es mentira, que nada se solucionó”

“Me atrevo a decir que todo es mentira, que nada se solucionó”
Visiblemente molesto por las declaraciones que formulara días atrás a Ecos Diarios José María Alvarez, director del Hospital Municipal “Dr. Emilio Ferreyra”, el encargado del servicio de Oncología, Eduardo González Landolfi, manifestó que “me atrevo a decir que todo es mentira, que nada se solucionó y la gente sigue sin medicamentos”.
El profesional salió al cruce de los dichos de Alvarez y de la secretaria de Salud, Benita García, en este caso formuladas a otro medio, y sostuvo que “livianamente el director del Hospital y la secretaria de Salud me hicieron responsable, en parte, de la falta de entrega de medicamentos oncológicos por parte del banco de drogas de la Provincia de Buenos Aires, al decir que algunos protocolos estaban mal hechos y que retrasaban la entrega. Este triste problema lo vengo denunciando desde hace mucho tiempo dentro del hospital, en Región Sanitaria Octava y hasta en el mismo Concejo Deliberante”.

Comentarios falaces

Luego, en franca dirección al director del nosocomio, González Landolfi comentó que “es lamentable que la autoridad máxima en el Hospital dispare mentiras y comentarios falaces que profundizan la angustia de las personas y ponen en juego la seriedad con la que, casi en forma infra humana, trabajo a diario y en soledad, intentando humanamente cubrir solo todos los aspectos de una enfermedad muy compleja”.

El encargado desde hace 7 años de oncología del Ferreyra añadió que “hablan desde el desconocimiento y por comentarios que le llegan desde La Plata, y que usa para tapar un incendio cuyas llamas consumen la vida de los más vulnerables con indiferencia”.

El oncólogo puntualizó que “nada se solucionó y la gente sigue sin medicamentos. Las drogas que necesito urgente, o tardan meses o nunca llegan”, y aclaró que “los protocolos que uso son los que utilizan todos los oncólogos del mundo y tengo todos los pedidos documentados y solicitados en tiempo y forma, como también las respuestas a mis reclamos”.

Sin disimular su enojo, González Landolfi finalizó diciendo: “Yo no trabajo para que la gente me quiera. No busco ningún rédito. No necesito quedar bien con nadie, sólo hago con cariño lo que me corresponde. Diferencias las habrá siempre entre las personas, pero las mentiras son inaceptables, sobre todo si lastiman la vida. También de esa manera la dirigencia puede atentar contra la vida”.

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