Atravesado por el factor sorpresa, Macri enfrenta otra interna por el Plan V

Atravesado por el factor sorpresa, Macri enfrenta otra interna por el Plan V

El Presidente respondió al anuncio de CFK con el libreto de la polarización, mientras en la Casa Rosada recrudecen las tensiones por un cambio del plan electoral. El rol de Vidal.

 

Apenas el jefe de Gabinete, Marcos Peña, salió de la sorpresa y analizó el mensaje audiovisual que protagonizó CFK para anunciar la candidatura presidencial del exministro coordinador Alberto Fernández y su postulación a vice, la Casa Rosada se aferró al plan original de la campaña por la reelección de Mauricio Macri. “El pasado solamente nos va a destruir. Volver al pasado sería autodestruirnos. El presente y futuro cambian todos los días”, arengó el líder del PRO para transmitir la interpretación política de sus funcionarios más cercanos. También para volver a cerrar filas dentro del partido amarillo, que desde la mañana de este sábado atraviesa una nueva controversia interna sobre la conveniencia de mantener la postulación de Macri o exhumar la posibilidad de reemplazarlo por la candidatura de la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal.

A pesar de las certezas que lanzó el Presidente sobre la continuidad de su candidatura, en otras latitudes del poder del PRO sobran las dudas. “Si Cristina cambió de caballo mientras cruza este río, ¿por qué no podríamos hacerlo nosotros?”, se preguntó uno de los principales funcionarios políticos de Vidal en diálogo con Tiempo. Para la fuente consultada, que expresa el razonamiento cotidiano de la gobernadora bonaerense, la decisión de CFK de no postularse como candidata presidencial cambió el horizonte electoral de Cambiemos en uno de los momentos de mayor debilidad de la gestión de Cambiemos. “Ahora hay que esperar, pero no descartamos nada”, detalló el funcionario. En ese diagnóstico, el anuncio de CFK forma parte de una jugada incompleta todavía en proceso.

La primera lectura íntima del PRO tuvo que ver con una fatalidad política: Cristina hizo uso del factor sorpresa que le quedaba a mano frente a un pelotón de funcionarios de Cambiemos que tuvieron el suyo, hasta que Peña y Macri lograron enterrar, casi por completo, la vigencia del Plan V. Ese pasaporte  era considerado como el menos riesgoso  para disputar la sobrevida de Cambiemos en octubre.

Entre la desazón y la desconfianza, los operadores políticos del PRO juegan a dos tiempos desde este sábado. En público repiten la línea que bajó la Jefatura de Gabinete, con el producto discursivo que reza: “Alberto no tiene un voto, no cambia demasiado, todo sigue igual, es el mismo mensaje, pero también es una señal más de debilidad que de apertura”, resumió un vocero de Balcarce 50. Detrás de esa coraza, los hombres del Presidente, y de la gobernadora, reconocen que el enroque que hizo Cristina este sábado puede ser la primera fase del principal riesgo para Cambiemos: una primaria abierta del “panperonismo” en agosto.

“Hay que esperar, porque es una movida rara. Al quedar CFK en la fórmula, no creemos que el techo duro que ella tiene se ablande”, resumió otra influyente fuente consultada sobre las chances de Cristina de sumar votos por encima del 30% que le adjudican en las encuestas. Pero en esa hipótesis también radica la debilidad electoral de Cambiemos en medio de la crisis económica y de las internas cada vez más tensas con la UCR y con la jefa de la Coalición Cívica, Elisa Carrió. “Alberto es muy mal candidato y no me imagino que (el reelecto gobernador de Córdoba Juan) Schiaretti, (el exministro de Economía Roberto) Lavagna, (el gobernador de Salta, Juan Manuel) Urtubey, y (el senador rionegrino Miguel Angel) Pichetto se sumen. El único que podría hacerlo es (el líder del Frente Renovador, Sergio) Massa”, evaluó la fuente, a quien consideró “en su peor momento”.

Sin embargo, el tigrense es uno de los pocos miembros de ese elenco que todavía registra una cosecha de votos en medio de la creciente pulverización de una “tercera vía”.

Como si fuera un salto de garrocha, cerca de Vidal no desdeñan el volumen de CFK ni la dimensión de su jugada. “Si logran juntar un amplio frente opositor en las PASO, el escenario habrá cambiado, por eso las definiciones son cuestión de tiempo”, aseguró un macrista de paladar negro, que al cierre de esta edición inventariaba los pronunciamientos de distintos gobernadores a favor de la fórmula “Fernández – Fernández”. Algo que pocas horas antes, otros funcionarios de la Casa Rosada consideraban imposible. «

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