El marco regulatorio que impulsó el subsecretario de Energías Renovables, Sebastián Kind, en su etapa como asesor del ex senador Marcelo Guinle, ya logró que se licitaran dos rondas de adjudicaciones de proyectos y atrae a las empresas extranjeras a invertir en Argentina. Así lo consideró Álvaro García-Maltrás, director general para América latina y el Caribe de Trina Solar, una empresa china que planea instalar oficinas comerciales en la Argentina en los próximos meses.

 

 

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Trina Solar es uno de los principales fabricantes mundiales de paneles solares y soluciones para el mercado fotovoltaico, con especial actividad en China, donde colaboraron en proyectos por más de 1000 MW. En la Argentina desembarcaron el año pasado para construir los parques solares en Nonogasta, La Rioja, en sociedad con Fides Group, que es la firma de Alejandro Ivanissevich y familia y tiene como subsidiarias a 360 Energy y Energías Sustentables S.A.. Ivanissevich tenía años atrás la mitad de otra importante empresa renovable (Genneia, especializada en energía eólica) junto a la familia Brito.

 

 

García-Maltrás comentó a El Cronista que los paneles solares que fabrican los complementarán con inversores y seguidores, y que la obligación de los grandes usuarios de tener al menos el 8% de su consumo eléctrico cubierto con energías renovables contribuye a las inversiones de grandes jugadores. Adicionalmente, el trabajo en conjunto de los ministerios de Energía y Producción apunta a que en 2023 el 50% de los componentes de los parques eólicos y solares en el país tengan integración local.

 

 

"Tenemos 795 patentes activadas en el mundo y queremos desarrollarnos en la Argentina gracias a la obligación de los grandes usuarios de consumir cada vez más energía renovable. Aún no tenemos plantas industriales en la Argentina, pero es una opción que estamos evaluando", dijo el director de Trina Solar para la región.

 

 

Según García-Maltrás, la empresa china tiene amplio acceso a la financiación, pero el desafío que encuentran en el mercado argentino es que algunos potenciales socios tienen problemas de fondeo. El mercado de renovables es básicamente financiero: una vez conseguidos los fondos para la abultada inversión inicial en capital, los costos de mantenimiento son muy bajos y los contratos se extienden por 20 años. "Muchas veces los proyectos se caen", explicó el ejecutivo, para quien será difícil lograr menores precios en próximas licitaciones.