Atenas lo vio justo a tiempo

Atenas lo vio justo a tiempo

Liga Nacional. Atenas cambió el chip y venció 80-68 a San Martín.

 

Alcanzó a abrir un ojo, mientras el otro estaba apoyado en la almohada. Pero le sirvió para ver justo a tiempo el reloj, que no tenía ganas de sonar. Pero se despertó a tiempo para poder encaminar un cotejo pobre. Al final, lo ganó. Atenas venció a San Martín de Corrientes 80-68 y volver a la senda de la victoria.

Cómo le costó desperezarse al partido. Si parecía de esos despertares posteriores al de una noche larga. Muy larga. Abrís los ojos y no los podés enfocar. Así empezó la noche. Con dos equipos empecinados en abollar el aro. Tan es así que, en buena cantidad de minutos, había casi la misma cantidad de puntos que de rebotes. Mala señal. De Groat fue el primero en encontrar las pantuflas. Se paró y clavó tres triples seguidos para despegar levemente a la visita.

Igual, Atenas encontró algunos puntos como para no quedar tan lejos. Un triple del regresado Lábaque dejó la cosa 15-12 para San Martín al cierre del primer segmento. Las pérdidas siguieron siendo un problemón para el Verde. El nivel del juego siguió siendo malo, por debajo de la línea de pobreza. Y a sabiendas de que son planteles para dar mucho más de lo que mostraron en el primer tiempo. Para colmo, esguince de tobillo para Luciano González. Atenas movió mucho su rotación. Pero no encontró en cambio de nombres y de esquemas un funcionamiento que convenciera. Las migajas basquetbolísticas dejaron el primer tiempo 32-31 para los del Seba González.

En el complemento, nada cambiaba. Hasta que un positivo ingreso de Lábaque, el juego con tres internos y un mejor cierre de tercer cuarto le dieron ventaja y tranquilidad. Le cambió la inercia al cotejo. Y supo manejar esa diferencia hasta el cierre, con diversos aportes. Se lesionaron González (parece esguince) y Malara (no sería grave). A Atenas le cuesta levantarse. Sabe que tiene que hacer esfuerzo para no ser remolón.

Anoche supo madrugar justo a tiempo. Pero tiene mucho por delante para terminar de despertarse.

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