Ataques, escándalo y huevazos en sesión del Concejo Deliberante

La decisión de los cuatro concejales enfrentados al intendente José Córdoba, de iniciarle juicio político, desató una andanada de situaciones, repudios y ataques cruzados entre los sectores. El peor condimento a la polémica fue el ataque con una bomba molotov a una casa lindera a la de la madre del presidente del Concejo Deliberante.

Pese a que los propios concejales reconocieron que habían sufrido advertencias y amenazas, la sesión, lejos de hacerse en un lugar protegido (se había pensado en el quincho de alguna de las seccionales), finalmente se concretó en el propio edificio del Concejo Deliberante de Caleta Olivia. Ya el jueves pasado, en conferencia de prensa, los cuatro ediles abiertamente enfrentados al intendente José Córdoba anunciaban su decisión de iniciar en la sesión de ayer el proceso de juicio político contra el jefe comunal, amparados -según dijeron- en los fundamentos de la resolución del Superior Tribunal de Justicia, que en su momento rechazó intervenir en el pedido de remoción del intendente solicitado por los ediles, por considerar que era un planteo político y que debía resolverlo el Poder Legislativo. Tal como lo anunciaron los concejales, se reunieron en la jornada de ayer, pero la sesión, que comenzó pasadas las 10 de la mañana, tuvo su momento de tensión a partir de la presencia de cooperativistas y gente de planes 1840 que se concentraron desde las 9 de la mañana frente al edificio, donde terminaron arrojando huevos e insultando a los concejales.Lejos de enojarse con ellos, los ediles culparon a “los cargos políticos que los mandan y los presionan a hacer estas cosas”.“Nosotros nunca actuaremos contra estos trabajadores. Todo lo contrario, buscamos tratar la incorporación de ellos a planta contratada del Municipio”, recordó el concejal Manuel Aybar (PJ).Por otra parte, el delegado de los trabajadores municipales del Concejo Deliberante, José Villarreal, acusó que detrás de estas manifestaciones están los “cargos políticos como Pavel Gordillo o incluso el diputado Rubén Contreras, que están mandado a hacer todo esto a la gente”.Los concejales y las personas que integran sus equipos de trabajo tuvieron que suspender por unos veinte minutos la sesión. Pero luego todo volvió a la calma. Policías de la Seccional Primera actuaron en la prevención. Los ediles continuaron con sus intervenciones.Sobre el juicio político, lo único que se hizo ayer fue la lectura de 17 cargos, los mismos que fueron elevados en su momento al Superior Tribunal de Justicia y a la Cámara de Diputados.

Ataque con molotovPero lo más siniestro fue el ataque en horas de la madrugada que se produjo en una casa aledaña a la madre del concejal Juan José Naves con una bomba molotov, elemento que afortunadamente no explotó, por lo que el daño que causó fue menor. Durante la sesión, el presidente de Concejo Deliberante se quebró luego de recibir gestos de solidaridad de sus pares ante el ataque, convencido de que este iba dirigido a su madre, aunque los delincuentes se habrían equivocado de casa en el barrio Mirador.Para Aybar fue un “acto mafioso”, sostuvo y “lo mismo lo tuvo que soportar mi familia por estar en esta banca y decir las cosas que están mal”. Al tiempo que pidió que la investigación policial esclarezca el hecho.A su vez, Acuña Kunz acusó que el intendente Córdoba había amenazado con enviar “una patota” contra él y que esa amenaza le llegó por un tercero que no quiso identificar.Allí fue cuando Naves pidió la palabra y se quebró en lágrimas. Explicó que el ataque fue perpetrado “rápidamente y se pudo apagar el fuego, si no la situación hubiera sido distinta. Hubo algo de suerte porque la botella que contenía el combustible no alcanzó a romperse del todo”.“Es difícil, pero en estas situaciones, cuando a uno le tocan lo más querido y amenazan a una persona inocente…”, expresó y no pudo seguir hablando. Un grupo de personas le gritó “vamos, Juanjo”, para alentarlo.“No vamos a permitir que los vecinos de Caleta estén en manos de alguien que no respeta las leyes. Esto no tiene que retroceder y también las amenazas hacia ustedes, Acuña, Aybar o Chamorro, que fue amenazado con otros métodos. Somos concientes, tenemos la documentación y comprobamos la cantidad de hechos irregulares que ha tenido el intendente. Y vamos a seguir denunciando, con cautela y prevención, cuidando a nuestros seres queridos, para que podamos avanzar”, dijo Naves.

“Vendetta”En tanto, el secretario de Gobierno del Municipio de Caleta Olivia rechazó la pretensión de un juicio político. Osvaldo Cabrera dijo que se trata de “una vendetta” de los concejales contra Córdoba.“Esta situación se trata de una vendetta política por parte de cuatro concejales que intentan subvertir el proceso institucional de la ciudad, pero que no tienen la facultad para hacerlo”.Sostuvo que la Constitución Provincial contempla el juicio político para el gobernador, el vicegobernador, miembros del Superior Tribunal de Justicia y ministros, pero también señaló que la Ley 55 tampoco les brinda esa posibilidad, ni siquiera de interpelar. “No es un poder del Estado, el Concejo Deliberante es el departamento deliberante del municipio que trabaja en conjunto con el intendente”, señaló.Para Cabrera, “el Concejo Deliberante no tiene facultad, el Superior Tribunal de Justicia ya lo ha dicho en su sentencia, ante una presentación efectuada por este propio Concejo Deliberante, que el Poder Legislativo de la provincia es quien debe iniciar juicio político, el cual se encuentra reservado para determinadas figuras; si hay un vacío legal, lo debe cubrir la Cámara de Diputados”, argumentó. Y reitero que todo esto “es algo irregular y muy lamentable”. 

Repudio de QuintanaEl diputado del Frente para la Victoria, Alexis Quintana, salió a repudiar el atentado contra la vecina de la madre de Naves. Al respecto, el legislador de Caleta Olivia, que integra el mismo sector político que el concejal, señaló que “es realmente repudiable el nivel de agresión que manifiestan algunos sectores, con atentados de este tipo donde casi incendian una vivienda en la que se encontraba una mujer sola, casualmente vecina de la madre del concejal Naves”, agregando luego que “de acuerdo a la información que tenemos por los medios de comunicación sobre la investigación, todo apunta a pensar que se equivocaron de casa y lo que realmente buscaban era agredir a la familia Naves”.Consideró que “esta es una de las peores prácticas dentro del sistema democrático, que ante la impotencia de algunos sectores políticos se atemorice con bombas molotov a las familias de concejales, quizás buscando de esta manera modificar la percepción sobre algunos aspectos de la política local”, para luego señalar que “hay que empezar a entender que estas prácticas no forman parte de lo que los caletenses necesitamos. Las disidencias deben expresarse dentro de las instituciones democráticas”, aseveró.Finalmente recordó que “de un tiempo a esta parte, parece que quien no comparte las mismas ideas del intendente es intimidado de diferente forma, con extraños llamados telefónicos o directamente con intentos de incendio de autos o viviendas, propios y de familiares”, recordando situaciones sufridas “por el hermano del concejal Manuel Aybar, cuando le incendiaron el auto o por dirigentes gremiales como José Avellaneda, del SOEMCO, durante los últimos meses”, las que consideró “deben ser investigadas en conjunto, no se pueden tratar individualmente, porque sin duda acá está pasando algo muy grave y que le hace mal a la democracia de nuestra ciudad”, concluyó.

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